Emoción y aplausos en la estación de Cipolletti

CIPOLLETTI (AC).- “Hasta las diez de la noche vamos a estar circulando. Puede subir en el próximo viaje”, repetía casi como en un mantra el guarda de una de las puertas de acceso a la formación ferroviaria que ayer hizo el primer trayecto de Neuquén a Cipolletti. En esta última ciudad, la estación estaba colmada de gente que pugnaba por subir al viaje inaugural del tren de pasajeros.

La llegada a Cipolletti fue sólo emoción. Los más grandes, aquellos que todavía se acuerdan cuando el tren hacía el trayecto desde Zapala hasta Buenos Aires, no podían reprimir las lágrimas. Los más chiquitos esperaban ansiosos seguramente influenciados por las anécdotas e historias de sus padres y abuelos. Saltaban de un lado a otro y bajaban a las vías del ferrocarril.

“Te vas a tener que acostumbrar a que no podés estar en las vías”, le recriminaba una mamá a una nena de no más de ocho años que miraba hacia el lado de Neuquén esperando ver la formación azul que no aparecía nunca. “Dicen que salió a horario así que debe estar por llegar”, matizaba la espera un señor con la cámara de fotos en la mano.

De repente alguien alertó: “Allá viene”, dijo y un guarda de la estación comenzó a recorrer el andén. “No se puede estar sobre las vías, salgan de las vías, hay que ubicarse detrás de la línea amarilla”, insistía. Sus recomendaciones fueron elocuentes sobre la necesidad de educar respecto de las normas de seguridad que, de ahora en más, tendrán que tener los que utilicen el servicio cotidianamente.

En la estación de Cipolletti, ayer a las cuatro de la tarde, el público era heterogéneo. Había políticos, exferroviarios y familiares de exferroviarios, curiosos, ansiosos, grandes y muchos niños. En Río Negro aún están de vacaciones y el viaje en tren a Neuquén fue una propuesta tan aceptada como ir a ver una obra de títeres o a jugar en la plaza.

Otro detalle fue la larga fila de personas que se acercaron a sacar la SUBE, que abarata el viaje. Si bien se puede pagar el pasaje arriba del tren, ayer sólo se podía subir con la tarjeta.

El gran ausente fue el intendente cipoleño Abel Baratti y su gabinete. No faltaron ni el jefe comunal electo, Aníbal Tortoriello, ni dirigentes del justicialismo local que hasta cantaron la marcha peronista y exhibieron carteles agradeciendo a “Kris”, en referencia a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, la vuelta del tren de pasajeros a la región.


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