Piden la captura de los padres acusados de maltratar a sus tres hijos en El Bolsón

“No nos vamos a mover del juzgado hasta saber que los nenes están bien. Estamos hablando de padres golpeadores, violentos y abusadores. Sabemos que se escaparon hacia Comodoro Rivadavia y queremos que los vayan a buscar, porque esos chicos siguen en peligro a consecuencia de que estos inoperantes de la justicia no hacen una mierda”, graficó ayer en voz alta frente al Juzgado de Paz de El Bolsón una mujer del barrio Almafuerte, junto a sus vecinos autoconvocados, en defensa de la integridad física y moral de tres menores que “vienen sufriendo vejaciones” por parte de sus progenitores desde hace dos años.

La realidad “se destapó” hace apenas una semana, cuando la nena de 11 años fue alojada en el Caina tras una “golpiza de la madre con botellas llenas de agua o cinturones. Ese día comenzó por una nota insuficiente en la escuela. Después la llevó al baño, la ahorcó y le tapaba la boca para asfixiarla”, precisó otro vecino de Loma del Medio.

Según lo reconstruído, “esta familia llegó en 2016, procedente del norte de Santa Cruz, y pronto se comenzaron a oír maltratos a los niños. Golpes, insultos, gritos durante el día y la noche. La madre le decía puta y caca a la nena”, recordaron. Hoy están prófugos y “se movilizan en su camioneta Toyota Hilux de color dorado, con matrícula NFK 057”, detallaron. “

Cuando los niños aparecían con golpes, los padres “les impedían salir de la casa hasta que las cicatrices se borraban. Una vez vimos a la nena con un ojo negro y la madre dijo que se había caído de la cama. Al contrario de lo que cualquiera podría pensar, la mujer era la más violenta con los nenes”, puntualizaron.

Precisamente, dicha intervención de los vecinos derivó en que “varias mujeres solas fueran amenazadas por este sujeto, que siempre anda armado. No podemos entender el nivel de violencia que tiene este matrimonio, agravado por las drogas. Estaban en ese negocio y la policía iba a su casa en buenos tratos”, remarcaron.

Además confirmaron que “es real que hemos sido nosotros quienes alimentamos a esos chicos y que han dormido en el bosque porque les pegaban y los corrían de la casa y no se animaban a volver”.

“Nos dicen que la jueza de Familia, Erika Fontela, hizo recién ahora un pedido de búsqueda, pero lo que nosotros queremos es que los capturen ya y les retiren a sus hijos, porque para ellos sus padres son realmente peligrosos”, insistieron.

“Venimos denunciando la violencia intrafamiliar desde hace dos años, pero las instituciones hicieron oídos sordos a la realidad”, concluyeron vecinos del barrio Almafuerte.