Macri y el MPN: ¿se terminó la amistad?

En la última semana de diciembre, Mauricio Macri se recluyó en sus habituales vacaciones de fin de año en el country club Cumelen, en Villa La Angostura hasta el 8 de enero. Sin embargo, algún ruido deben haber registrado los mecanismos de monitoreo permanente de la imagen presidencial de los que se ufanan los gurúes de Cambiemos (el análisis de contenido en redes sociales, los focus groups, los timbreos) porque el Presidente salió brevemente de su descanso de fin de año para visitar un Centro Turístico el 28 de diciembre. (Las versiones difieren: Presidencia de la Nación dijo que iba a inaugurar; el gobierno neuquino señaló que el centro, construido por la Provincia, ya había sido inaugurado el 5 de diciembre…) Esa visita a uno de los pueblos más lindos del país en un límpido día de verano, fue tormentosa: entre otras cosas hubieron protestas gremiales, represión policial con balas de goma, una agresión con pedradas a la camioneta donde iba el presidente que el propio mandatario denunció, y además, como si esto fuera poco, un verdadero planchazo a la rodilla (metafóricamente hablando) del Presidente hacia el partido gobernante en Neuquén, el Movimiento Popular Neuquino.

En Traful, Mauricio Macri tomó un posicionamiento político fuerte al señalar que el MPN “tiene una deuda con Neuquén porque debe ser una de las que más recursos tuvo en las últimas décadas y no se ve una infraestructura acorde a esos recursos”. La poca coordinación entre el Presidente y el gobierno provincial también se vio en que, al denunciar la agresión que sufrió, Macri redobló la apuesta al hablar de “minorías violentas” que estarían actuando dentro del ámbito provincial, antes de que se manifestaran sobre esto desde la provincia.

La pregunta de interés es el porqué del duro discurso. Las razones profundas de la embestida del presidente contra el MPN y su gobernador, Omar Gutiérrez, aparecen como un enigma, más aún cuando Cambiemos y el MPN venían funcionando con buena relación. Cambiemos está en minoría en el Congreso de la Nación y apostó, hasta ahora, a una buena relación con gobernadores para conseguir votos clave. Los diputados y senadores del MPN votaron a favor todos los proyectos del oficialismo (con alguna disidencias de la senadora Lucila Crexell). El gobernador neuquino Omar Gutiérrez participó de todas las fotos en Olivos junto a gobernadores aliados. También el MPN ha funcionado ajustadamente con el bloque de Cambiemos en la Legislatura provincial ya que ambas fuerzas han votado en general juntas los proyectos del oficialismo provincial. Entre ellos, proyectos controvertidos como el proyecto de voto electrónico que sigue las directivas nacionales y apuesta a la boleta con chip, y que fuera votado por el MPN y Cambiemos con la oposición ausente del recinto. El codazo retórico del Presidente parece no haber sido esperado desde el gobierno neuquino.

El gobernador Gutiérrez no respondió públicamente, pero sí lo hizo el vicegobernador, presidente de la Convención partidaria y referente del interior provincial, Rolando Figueroa, quien dijo según el diario “Río Negro” que: “Si analizamos las promesas de campaña a un año de gobierno, creo que el que tiene deudas no es el MPN”. También firmaron una fuerte carta de repudio a las declaraciones de Macri la totalidad de los diputados provinciales emepenistas.

Fue notable, además, la reacción del fiscal general provincial con respecto a la agresión hacia el Presidente. Si bien todos en la provincia repudiaron cualquier gesto de violencia, el fiscal general Gerez le bajó el tono a la controversia, habló de que había ciertas dudas sobre como se produjo la rotura del vidrio del vehículo presidencial, y finalmente, la justicia neuquina liberó a las personas detenidas.

¿Por qué tomó la decisión Mauricio Macri de enfrentar pública y unilateralmente a un partido que hasta ahora funcionó casi como un aliado, nada más y nada menos que en su propio territorio? ¿Significa esto una decisión estratégica de poner a Cambiemos provincial en una posición de ruptura franca para así competir más fuertemente e intentar derrotar al MPN en su propio territorio? ¿Piensa el Presidente que ya no necesitará más del apoyo de los/as gobernadores en el Congreso por su relación directa con “la gente”, vehiculizada a través de Facebook y redes sociales? ¿O se trata solamente de un tópico que estuvo conversando ese día de vacaciones con sus amigos en el exclusivo country en el que se aloja (sin duda, la mayoría de ellos son porteños) y que se sintió obligado a compartir espontáneamente?

No lo sabemos. Pero tal vez valga la pena señalar que, si Mauricio Macri lleva un año de presidente, el Movimiento Popular Neuquino hace casi sesenta que hegemoniza la política provincial y “gobernabilidad” es el nombre del juego que mejor juega dentro de su propia provincia.

Las razones profundas de la embestida del presidente aparecen como un enigma, más aún cuando Cambiemos y el MPN venían funcionando con buena relación.

¿ Significa una decisión estratégica de poner a Cambiemos provincial en una posición de ruptura franca para así competir más fuertemente e intentar derrotar al MPN?

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Las razones profundas de la embestida del presidente aparecen como un enigma, más aún cuando Cambiemos y el MPN venían funcionando con buena relación.
¿ Significa una decisión estratégica de poner a Cambiemos provincial en una posición de ruptura franca para así competir más fuertemente e intentar derrotar al MPN?

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