Postergan definiciones sobre auditoría de la planta Lácar

SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- La auditoría externa sobre el funcionamiento de la planta de tratamiento de líquidos cloacales del lago Lácar deberá esperar. Tras una sesión plenaria del Deliberante con representantes de la intendencia, se postergaron las definiciones sobre una propuesta de contratación del trabajo de consultoría, mientras la playa Costanera sigue cerrada a los bañistas.

En verdad, más de un concejal pegó un respingo cuando advirtió el monto total que el grupo consultor presentó como honorarios y gastos. Se trata de 37.906 pesos.

Conviene señalar que la propuesta fue girada desde el Ejecutivo, para la consideración de los ediles que, al cabo, deben aprobar la erogación como contratación directa, imputable a las partidas de «honorarios a terceros».

La oferta se compone de 19.000 pesos en honorarios; 4.900 para pasajes por dos viajes de tres personas; 6.000 pesos por gastos de alojamiento por diez días y 8.000 pesos por costos de análisis, pruebas y contrapruebas según cotizaciones de laboratorios privados.

Entre algunos ediles, llamaron la atención los altos valores de los rubros «pasajes» y «alojamiento».

En cualquier caso, se recomendó revisar la propuesta y solicitar a la consultora un reajuste de los montos. También se deslizó la posibilidad de una segunda oferta e, incluso, de solicitar presupuesto al Ente Provincial de Agua y Saneamiento por la misma tarea.

 

Decisión tomada

 

Según lo convenido, la auditoría debería comenzar el 1 de marzo, pero si se tiene en cuenta que los concejales postergaron un pronunciamiento, es posible suponer que los plazos previstos de

berán ser necesariamente reprogramados.

En cualquier caso, la auditoría sobre la planta Lácar es una decisión política asumida semanas atrás, durante una reunión de la que participaron el Ejecutivo, los concejales, los especialistas del Organismo de Control Municipal y los representantes de la Cooperativa de Agua, que es la concesionaria del servicio de saneamiento.

Como ya consignó este diario la pasada semana, los resultados sobre el análisis de las aguas en la cubeta oriental del lago Lácar exhibieron creciente cantidad de coliformes en las inmediaciones de la desembocadura del arroyo Pocahullo, por lo que las autoridades resolvieron mantener el cierre de la playa que da a la ciudad.

La medida no se extiende a otras de las tradicionales playas de la localidad, como Catritre, Quila Quina y Yuco, que siguen habilitadas.

El aumento del recuento de bacterias, se dice, es consecuencia de la notable afluencia turística en San Martín, que provocó un incremento en la generación de los líquidos cloacales por encima de la capacidad de la planta Lácar.

Las autoridades buscan que el complejo vuelva a recuperar su régimen óptimo de funcionamiento.

La auditoría apunta a determinar condiciones de operatividad, así como el estado de las maquinarias e infraestructura involucradas en el proceso.