Premiaron al municipio de Zapala por su gestión ambiental

ZAPALA (AZ).- El municipio zapalino obtuvo el primer premio en un certamen nacional de gestión ambiental con el proyecto de funcionamiento del horno pirolítico. En la propuesta, lanzada por el Instituto de Estudios Ambientales de la Universidad de Ciencias Sociales y Ambientales, participaron más de un centenar de municipios con menos de 250.000 habitantes de todo el país.

Horacio Arellano, secretario de Obras Públicas de esta ciudad y autor del proyecto, obtuvo como distinción una beca de especialización en España para el año que viene. «Decidimos presentar nuestra propuesta del horno pirolítico porque había resultado un éxito en el tratamiento de los residuos patológicos en Zapala», explicó Arellano en diálogo con «Río Negro».

El concurso, que el año pasado fue ganado por el municipio de Federal, Entre Ríos, con su planta de tratamiento de residuos sólidos domiciliarios, reunió a más cien proyectos de la Argentina. Zapala consiguió el primer lugar y Arellano viajó días atrás a Buenos Aires para recibir el premio.

Además, la comuna recibió una beca de especialización de un mes en España que será utilizada por el propio Arellano en el área que él mismo determine.

«Todavía no tengo definido que especialidad voy a abordar pero probablemente me inclinaré por avanzar en torno a los residuos sólidos urbanos», agregó.

La puesta en marcha del programa de la UCES tenía por objetivo «alentar a los pequeños y medianos municipios que hayan resuelto un problema ambiental para que otros puedan imitarlos», según explicó la directora del área, María Cristina Galloni, a la revista MuniGestión.

El horno pirolítico zapalino comenzó a funcionar en 2001 después que la comuna invirtiera 40.000 dólares en la adquisición del equipamiento. Con una docena de operarios capacitados para la tarea el horno funciona bajo todos los requerimientos de seguridad ambiental.

Clínicas privadas, geriátricos, veterinarias, farmacias y hasta el propio hospital interzonal conforman hoy su amplia cartera de usuarios.

«Anteriormente la situación era muy preocupante porque los residuos que habían tenido contacto con fluido humano se volcaban en el basurero donde a veces eran quemados con el evidente riesgo de contaminación que esto implicaba», señaló Arellano.

En 2001 el horno trató 25.742 kilos de residuos patológicos de los cuales la mayor parte surgieron del hospital Zapala. El año pasado esa cifra trepó hasta los 49.000 kilos y se estima que este año perforará la barrera de las 50 toneladas.

«Los recursos obtenidos nos permiten afrontar los gastos de luz, gas y agua y ahora estamos pensando en ampliar nuestra oferta a todo el centro de la provincia», destacó.


Exit mobile version