Presión para que Saiz revea el aumento del Inmobiliario

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Unos 150 contribuyentes de esta ciudad y Dina Huapi adhirieron al amparo presentado por la agrupación política «Todos por Bariloche» contra el aumento desmedido del impuesto Inmobiliario y anticiparon la decisión de recurrir la valuación fiscal por la vía administrativa.

Durante el encuentro realizado ayer en el gimnasio de Bomberos Voluntarios, que contó con más de un centenar de asistentes, se acordó profundizar ambos recursos -judicial y administrativo- como primeras medidas de un plan de acción cívico para revertir el impuestazo.

Hasta el momento la provincia solo atendió el reclamo sectorial de las cámaras empresariales que la semana próxima seguirán negociando con las máximas autoridades de Hacienda para acordar la quita. (ver aparte)

La mayoría de los presentes en Bomberos Voluntarios coincidieron al opinar que el «impuestazo» es «desmesurado», «confiscatorio» y «arbitrario» y que persigue un objetivo económico adicional al aumento de la recaudación. «El objetivo es que la gente tenga que vender porque hay inmobiliarias interesadas en lotear y hacer grandes urbanizaciones» sostuvo uno de los profesionales presentes. Por su parte el agrimensor Julio Posse denunció que el contrato directo suscripto con el Colegio de Agrimensores de Viedma, responsable de la revaluación fiscal, es ilegal y por lo tanto nulo.

El profesional sostuvo que

esa primera contratación fue «un globo de ensayo para otro contrato mayor, que también se cerró en forma directa con el Colegio de Viedma, para el relevamiento de las tierras fiscales».

Los agrimensores de Bariloche frenaron esa segunda contratación mediante un amparo concedido hace dos años por la Cámara Civil de Apelaciones, que será revisado el próximo jueves 14 a partir del pedido de la audiencia conciliatoria presentado por la provincia. «No vamos a conciliar porque ese contrato es nulo, igual que el del revaluó» anticipó Posse, quien calificó al Colegio de Agrimensores de Viedma como «un club de negocios» y «amigos del poder».

La revaluación fiscal aplicada en la cordillera carece de un criterio uniforme y un sustento técnico entendible. Los valores aplicados a los inmuebles no se rigen por zonificaciones ni características constructivas definidas y los aumentos varían del 200 por ciento al 1.000 y 2.000 por ciento entre propiedades ubicadas medianera por medio. Integrantes de la Comunidad del Limay sostuvieron que esta metodología «apunta a la fragmentación» para evitar que la comunidad se organice y reclame.

Entre las incongruencias del «impuestazo» llama la atención que en Bariloche las propiedades de la céntrica y comercial calle Mitre haya recibido una revaluación mucho menor que Gallardo, donde todavía quedan grandes lotes con viejas construcción en corazón de manzana.