PRESIONAN PARA QUE INTERVENGA LA JUSTICIA FEDERAL

NEUQUEN (AN).- Un millar de manifestantes encabezados por los padres autoconvocados de la Universidad Nacional del Comahue (UNC) exigió hoy la intervención de la justicia federal y cara a cara le pidieron al magistrado Guillermo Labate que «haga algo».

«Si mañana hacemos un piquete y no dejamos que nadie entre al juzgado federal, que nadie trabaje y que nadie haga nada ¿Usted qué haría señor juez?» -le planteó una docente a Labate, quien recibió y atendió a una multitud en la puerta de la chalet donde funciona la sede judicial.

«Yo sé lo que está pasando, estoy informado, pero no puedo actuar de oficio. Déjenme el petitorio, lo estudio y el lunes les doy una respuesta», afirmó Labate quien mantuvo la calma a pesar de algunas chicanas. Por caso, un estudiante le entregó un pequeño pan de jabón: «porque la justicia se ha lavado las manos», le dijo un estudiante.

Si bien Labate no guió a los manifestantes, les dio a entender que el camino posible para una actuación de oficio le correspondería a la fiscalía Federal, que está a cargo de José María Darquier.

Con todo, la marcha del grupo que se opone a la toma se transformó en el acto más trascendente desde que comenzó la medida de fuerza de la Federación Universitaria del Comahue (FUC), que hoy cumple tres meses.

Para ayer, además de la manifestación de quienes se oponen a la toma, también se preveía una marcha de la FUC, que finalmente no se realizó a pesar de que ayer corrieron versiones sobre la posibilidad de que se produzcan choques.

Los manifestantes encabezadados por los padres autoconvocados, prolijos y ordenados, se reunieron poco después de las 16 en el monumento a San Martín. Allí se leyeron documentos y al cabo escuchó un prolongado discurso de Ricardo Correa, el padre de tres estudiantes universitarios afectados por la medida de fuerza.

Correa, de 50 años, es un mecánico del barrio Chacay de Plottier y en las últimas semanas se ha transformado en el líder del movimiento antitoma. Fue él quien propuso marchar hacia el juzgado Federal luego de la concentración que se hizo en el monumento cuando muchas de las personas que habían estado en el acto ya se habían marchado a sus casas.

Y fue Correa el que estuvo en la primera línea a la hora de hablar con el juez quien le exigieron acción en tanto se trata de una dependencia bajo la jurisdicción federal.

En ese escenario, sobre los jardines del juzgado, fue que se acordó una reunión con Labate para el lunes. Una vez que se marchó la mayoría, el juez se quedó hablando con un grupo reducido de docentes y padres.

Durante toda la jornada retumbaron los ecos de la asamblea que el miércoles se realizó en la facultad de Ciencias de la Educación. Es que allí, una sector minoritario, torció la voluntad de quienes querían levantar la toma, en medio de un escándalo.

Para mañana estaba programado un encuentro que iba a reunir a la rectora interina Teresa Vega y a los decanos con los representantes de la FUC.

Vega había propuesto que la sede sea el Consejo Superior, una de las depedencias que está tomada y a la cual marcharía la FUC. A la vez, los decanos se reunieron en la semana y no están dispuestos a ceder posiciones y tampoco admiten dar por aprobado el cuatrimetre que pasó a los estudiantes que no pudieron terminar los cursados.