Presumen violencia en la desaparición de la mucama

Investigadores cotejaban manchas de sangre que descubrieron en una habitación de la casa de Graciela Isabel Angulo. Su hija mayor denunció la desaparición el miércoles pasado.

El Bolsón

Graciela Isabel Angulo, de 37 años, falta de su hogar desde el miércoles pasado y hoy el titular de la Comisaría 12°, Carlos Cabrera, insistió ante la comunidad para obtener algún dato sobre su paradero. Es de tez clara, contextura delgada, cabello castaño, mide entre 1,60 y 1,65 metro. Cualquier información, llamar a los teléfonos 02944-492200 o 154306.

En medio, trascendió que los investigadores están abocados a cotejar manchas de sangre que descubrieron en una habitación de su casa, además de otras huellas hemáticas descubiertas en ropas. Asimismo, durante el fin de semana se practicó un allanamiento sobre el vehiculo del ex marido, donde se tomaron algunas medidas de prueba que ahora están analizando.

Otro punto de referencia es el celular que la mujer tenia siempre consigo y que las hijas descubrieron sobre la mesa de la cocina el ultimo día en que fue vista, mientras discutía aparentemente en el dormitorio con su ex pareja, de la que se habría separado un par de semanas atrás.

Angulo, madre de cuatro hijos, se desempeñaba en el lavadero del hospital de El Bolsón y su desaparición preocupó a sus compañeros de trabajo, ya que nada hacia presumir un comportamiento anormal.

La hija mayor, de 16 años, radicó la pertinente denuncia por desaparición de persona el miércoles pasado, aunque -conforme la normativa vigente-, la policía recién emprendió un rastrillaje a partir del sábado, cuando se convocó al Bora, a perros adiestrados y a expertos en criminalística.

En coincidencia, hubo averiguaciones en las distintas líneas de transporte y se pidió colaboración a la Gendarmería Nacional y a la Policía del Chubut sobre los controles de ruta, hasta ahora sin resultados positivos.

Lo último que se sabe de la mujer orienta a las 9.30 del miércoles, cuando dejó a su niño de 5 años en el jardín maternal y aparentemente se fue a descansar, porque había trabajado en su turno hasta las 8. Sin embargo, ya a las 11 nadie supo más de ella, aun cuando la llamaron desde el colegio porque el hijo estaba llorando. En la causa interviene el Juzgado de Instrucción N° 2, a cargo de Martín Lozada, con sede en San Carlos de Bariloche.

Agencia El Bolsón


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