Primera baja en el gabinete de Feudal

El secretario de Desarrollo Social del municipio de Bariloche, Roberto Mariani, renunció y relacionó su dimisión con las presiones sufridas desde distintos sectores. Trascendió que el oficialismo partidario emplazó al intendente a que desplace del puesto a Mariani. Aún no se sabe quién lo reemplazará en el cargo.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Con la renuncia del secretario de Desarrollo Social, Roberto Mariani, se produjo ayer la primera baja sensible en el gabinete del intendente Atilio Feudal.

Aunque ya hubo otras 16 dimisiones en los últimos dos meses -que el Ejecutivo presentó como logros en materia de ahorro- Mariani es el primer secretario que deja su puesto.

Ayer habló largamente con la prensa y con deliberada ambigüedad relacionó su apartamiento con las «presiones» sufridas desde distintos sectores, aunque no quiso identificar a ningún responsable.

Dijo también que el intendente le ofreció seguir en su equipo, pero no quedó definido todavía en qué lugar.

Mariani reconoció que su situación se deterioró en parte por el «cortocircuito» surgido con el MUP. El partido vecinal que cogobierna con la UCR también sufrió una baja en el área de Desarrollo Social con la renuncia que presentó días atrás Inés Moyano, una funcionaria de segunda línea que mantuvo continuos roces con Mariani.

Sin embargo, versiones que el funcionario saliente no quiso confirmar dan cuenta también de que el oficialismo partidario -en esta ciudad el comité es presidido por Hugo Castañón- emplazó a Feudal para que desplace a Mariani. El ahora ex secretario vivió en su corta gestión una buena cantidad de sofocones. A poco de asumir fue increpado y golpeado por beneficiarios del plan de empleo «Manos a la obra», que reclamaban el pago de sus haberes.

Tiempo después un grupo de jóvenes de los barrios Altos cortó la ruta 258 e incendió neumáticos reclamando trabajo y comida. También en la gran nevada de comienzos de junio, otro grupo de vecinos indignados saqueó el galpón donde el municipio acopiaba leña. Pero en los últimos meses, el área de Mariani había conseguido bajar el nivel de protesta gracias al aumento del gasto social municipal, que según el Ejecutivo saltó de 40 mil a 100 mil pesos mensuales.

Ayer Mariani presentó un detallado informe sobre su gestión, según el cual hay 800 personas atendidas por diferentes planes de empleo, 500 chicos concurren a centros infantiles, 4.000 personas comen en centros comunitarios y en el presente invierno se distribuyeron 3.583 metros cúbicos de leña.

Por eso sorprendió que Mariani atribuya su dimisión a «los cuestionamientos de distintos sectores». Aclaró que nadie le pidió que se vaya y que sólo lo movía el deseo de «evitarle al intendente el desgaste» de seguir sosteniéndolo.

Haciendo un visible esfuerzo por no pasar facturas que compliquen su futuro, ayer se enredó en justificaciones que sonaron confusas y hasta contradictorias. Tan confusa como la comunicación de la oficina de prensa municipal que el martes anticipó la renuncia y la enmarcó en la «reestructuración del gabinete en función de la emergencia económica y administrativa», aunque esté claro que el cargo de Mariani será cubierto en breve y no producirá ningún ahorro.

Ayer fue imposible conocer indicios sobre su reemplazante, ya que Feudal se encuentra en Buenos Aires, pero todo indica que el cargo pasaría a manos de un referente del veranismo.


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