Procesan a joven que atropelló y mató a dos personas en la Bustillo

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Después de analizar las circunstancias y testimonios de la causa, el juez Martín Lozada resolvió dictar el procesamiento por doble homicidio culposo de un joven que el último 25 de junio, en presunto estado de ebriedad, atropelló a dos hombres cuando circulaba al mando de su auto a la altura del kilómetro 15,500 de la avenida Bustillo.

El hecho que investiga e instruye el magistrado ocurrió a las 7.10 del día mencionado, cuando el Ford Falcon Rural que conducía Reinaldo Núñez, de 20 años, embistió a las víctimas mientras se encontraban sobre la mitad del carril norte, que es por donde circulaba el automóvil en dirección al Llao Llao.

Como producto de la colisión, una de las víctimas sufrió un shock hipovolémico producido por múltiples hemorragias internas, y el otro murió como consecuencia de un estallido cardíaco y pulmonar traumáticos.

En el procesamiento, el juez Lozada le atribuye al conductor el haber dado muerte a las dos personas mediante un accionar «falto de diligencia», que en lo fundamental adquiere la modalidad «negligente, en cuanto el procesado no prestó la debida atención al momento de conducirse al volante de una cosa riesgosa, cual resulta ser un vehículo automotor, lo que de haber efectuado podría haber evitado la colisión homicida».

El magistrado consideró que al obrar de ese modo, el imputado «no solamente no alcanzó a divisar a los hoy fallecidos, sino que tampoco observó cuando una tercera persona, para entonces parado sobre la banquina norte, metros antes de quienes se encontraban sobre la superficie de la vía asfáltica, batía sus brazos de lado a lado intentando de ese modo llamar su atención, para así alertarlo respecto de la presencia de aquellos».

El fallo también toma en cuenta que el conductor «incurrió en una manifiesta imprudencia al conducir el rodado en estado de ebriedad, lo cual favoreció su desatención ya referida, así como su falta de oportuna reacción ante las personas que se encontraban sobre el carril norte instantes antes del impacto.

Al respecto, en el auto de procesamiento sostiene que «resulta evidente el menosprecio que dicha conducción, en ese puntual estado orgánico y emocional, trae aparejado en relación a los potenciales daños a terceras personas.