Productores del norte apuestan al compre local

CHOS MALAL.- Con una producción cercana a las 90 toneladas de papa, horticultores de esta ciudad apuestan al compre local y apelaron a comerciantes y consumidores para ubicar la producción que «este año arrojó óptimos resultados». Además de captar mano de obra de la zona durante el proceso de siembra, cosecha y envasado, la etapa de comercialización implica competir con los productores de Malargüe, Mendoza, y Balcarce, en Buenos Aires, con ventajas comparativas en cuanto a escala y apoyos. Tienen un tercer competidor: el Mercado de Concentración ubicado en la capital provincial.

José Vinez y Fernando Ortiz son productores hortícolas asentados en el valle de Chos Malal que esta temporada participaron del plan provincial de papa. El proceso fue demorado porque la semilla y los fertilizantes llegaron a destiempo y además tuvieron que desarrollar sus propias herramientas porque la maquinaria estipulada para la siembra y la cosecha -la sembradora, el escardillo y el disco sacador de papas- no les fue entregada.

Subrayaron la importancia del programa y esbozaron críticas a los funcionarios que «deben tener en cuenta esto aspectos». Sin embargo, consideraron importante que «continúen con este tipo de perfil, dado que es la única manera de ayudar al pequeño y mediano productor».

El año pasado realizaron una primera experiencia con el cultivo en una hectárea con semilla adquirida en Malargüe.

En esta temporada pudieron sembrar una partida que les permitió salvar los costos y ya se cosechó. Una helada precoz en febrero afectó la producción de la segunda tanda de siembra.

Este año triplicaron la superficie bajo cultivo -ahora son 3,5 hectáreas- con el apoyo de la Regional Norte de Producción y el plan provincial.

En los surcos colocaron 168 bolsas, mitad de la variedad Kenevek y la otra de Frital Inta.

«El rendimiento ha sido óptimo», mencionaron Ortiz y Vinez. Las primeras estimaciones permiten determinar que por cada bolsa de semilla sembrada están obteniendo 13 bolsas de papa para consumo. Con la producción deberán devolver una bolsa de semilla o dos de papas para consumo.

«Hubiésemos tenido un rendimiento mejor si se hubieran cumplido los objetivos que son importantes cuando hablamos de la horticultura», dijo Vinez en referencia a la demora en recibir la semilla. Lo ideal es sembrar los primeros días de octubre para cosechar a fines de febrero o los primeros días de marzo.

Ortiz dijo que se ha tratado de un «año excepcional, con buen tiempo y sin problemas de agua».

Los productores debieron recurrir a mano de obra local, por lo que se generaron puestos de trabajo temporario, tanto para la siembra como la la cosecha y el envasado.

Calculan llegar a 2.000 bolsas de papa, con un promedio de 43 kilogramos cada una. Ahora es la etapa de comercialización, para la cual tienen importantes expectativas, dado que deben competir con el producto proveniente de Malargüe o Balcarce. «Apelamos a la buena voluntad de los comerciantes para que beneficien el compre local», indicaron.

Puntualizaron que resulta imposible competir en precio con grandes empresas que siembran hasta 700 hectáreas, dado que «no podemos competir. «Eso lo tienen que entender los comerciantes y ayudarnos». (ACHM/AN)