Prometió entregar a su hijo, buscado por crimen en Bariloche

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SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La madre del menor de edad acusado de matar a Héctor Aguirre en Bariloche prometió entregarlo a la Justicia cuando tome contacto con el adolescente prófugo, y luego de la inhumación de Aníbal Castro, el hombre presuntamente asesinado como represalia por el homicidio del primero. Sin embargo, hasta ayer a última hora la promesa no se había concretado, pese a que la Policía cumplió con su parte de no interferir en el velatorio e inhumación de Castro, que se realizó un una sala de la calle 25 de Mayo, lejos de donde velaban a Aguirre. Ayer, cerca del mediodía, llevaron a Tribunales al supuesto autor del crimen de Castro y hermano de Héctor, identificado como José Aguirre (29), alias “Tati”, pero las fuentes judiciales no precisaron si el juez Miguel Ángel Gaimaro Pozzi lo sometería a una rueda de reconocimiento o le recibiría declaración indagatoria. El hecho que le adjudican al menor de 16 años vinculado a la familia Castro, quien permanece prófugo, ocurrió a las 21:30 del martes pasado, cuando habría efectuado un disparo a quemarropa contra Héctor Aguirre (26), mientras se encontraban cerca del cruce de las calles San José Obrero y Pucará, del barrio Ushuaia, ubicado al sur la Ruta 40, que une a esta ciudad con El Bolsón. Aguirre fue trasladado al hospital, pero habría muerto en el acto, porque cuando los profesionales quisieron prestarle auxilio ya estaba sin vida. El otro homicidio se produjo después de la medianoche, más precisamente a las 0:50 del miércoles, en otro domicilio de la misma cuadra, cuando José “Tati” Aguirre habría disparado contra Aníbal Castro (58), tío del presunto agresor de Héctor Aguirre. En este caso el herido también fue trasladado en una ambulancia al hospital después de la agresión, pero llegó sin vida, al igual que la otra víctima. Los allegados a ambas víctimas aseguraron que no había rivalidad alguna entre las familias y que el suceso se habría originado en una discusión circunstancial que concluyó con la inesperada agresión armada del menor de edad. Algunos vecinos, en cambio, opinan que existían diferencias que enfrentaban a los miembros más jóvenes de ambas familias.