Pronostican que este año se patentarían 700.000 motos en la Argentina
Las más demandadas son aquellas cuyas cilindradas oscilan entre 110 y 150 centímetros cúbicos. Para generar más trabajo local y mejorar la balanza comercial se establecieron restricciones a las importaciones, pero con excepciones.
Las fabricadas o ensambladas en el país alcanzaron una participación en las ventas del 45%
Miguel Ángel Fuks
miguelangelfuks@yahoo.com.ar
En la Cámara Argentina de la Motocicleta (CAM) señalaron que las más vendidas son aquellas cuyas cilindradas oscilan entre 110 y 150 centímetros cúbicos (aunque la abreviatura es cm3 en el sector utilizan cc), por lo general usadas por las personas de menores recursos, principalmente para ir hacia y desde sus lugares de trabajo, y las que se dedican a las mensajerías y los delivery.
Este año se alcanzaría una participación récord en las ventas del 66% de las unidades de fabricación local, por la mayor integración de motopartes, luego de que en el 2010 llegaran al 45%, de acuerdo con el Ministerio de Industria de la Nación. Allí calcularon, asimismo, que la actividad registra 25.000 empleos directos e indirectos, en su mayoría mano de obra calificada.
El mercado local se fue recuperando luego de ser afectado en el 2008 por el conflicto del campo y la crisis mundial. En este 2011 se patentarían 700.000 unidades, luego de que en Industria estimaron, a principios de año, más de 620.000, en ambos casos respecto del récord histórico de 559.861 del 2010.
Durante los primeros 6 meses del año se patentaron 357.428, el 51% más que en idéntico lapso del 2010, cuando llegaron a 236.828, de acuerdo con la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara). Casi un tercio de las motos nuevas se vendió en la provincia de Buenos Aires, ubicándose detrás las de Santa Fe y Córdoba.
Dante Álvarez, vicepresidente de Acara, atribuyó la perspectiva del récord a “la obligación de patentar todos los modelos comercializados en los concesionarios”; a “un aumento genuino de la demanda, apalancado por una mayor oferta de financiamiento”, y a que comenzó a aplicarse “la reglamentación del sector en cuanto a la producción, comercialización e importación de las motos”.
Influyó que con las presentaciones del Documento Nacional de Identidad (DNI), el recibo de sueldo y la factura de un servicio público a nombre del comprador, éste pudiera salir del concesionario con su vehículo, sin siquiera pagar anticipo. Personas no bancarizadas están en condiciones de solicitar créditos personales de hasta 48 cuotas fijas y en pesos, siempre que las mensualidades no superaran el 30% de sus haberes. Una firma apuntó a captar no sólo a empleados y monotributistas sino, además, a jubilados.
En la recuperación de marras incidió la medida adoptada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, a principios del año pasado, para que todos los motovehículos que se comercialicen sean patentados antes de que salgan de los concesionarios, incluyendo los “scooters” y los cuatriciclos. Esto mejoró la formalidad de las transacciones, al punto tal que de 2.500 comercios que había antes de aplicarse la norma, quedaron 1.600.
La expansión del mercado local influyó para que más fábricas incrementaran sus producciones y que se sumaran otras, muchas veces con mayor integración china en el ensamblado. Entre ellas, pueden mencionarse las siguientes:
• Cerro Motos. Importadora, fabricante y distribuidora, fue fundada en la ciudad de Córdoba, en enero del 2007, como la “división Dos Ruedas” de Automotores Cerro. Posee una oficina en la ciudad de Buenos Aires y otra en Shanghai (China), desde donde dirige sus compras y las certificaciones y embarques. Emplea a 110 personas en forma directa.
• Gilera Argentina. Desde Italia decidieron radicar una planta en la Argentina, que en 1953 ensamblaba las de esa procedencia. En el ’57 quedó constituida la empresa local para fabricar piezas bajo licencia. Cinco años más tarde construyó y equipó sus instalaciones en Carlos Spegazzini, provincia de Buenos Aires. Por diferentes circunstancias quedó en manos del Estado, que en 1978 la licitó y pronto la adjudicó a Libertador Motors. Durante la década del ’80 ya hizo dos ciclomotores nacionales.
• Grupo Guerrero inició en 1978 la distribución y comercialización de motocicletas, automóviles, repuestos y accesorios Honda. Oscar Guerrero SA (OG) se convirtió en el importador y distribuidor Nº 1 de la marca. Cuando el grupo japonés abrió su filial, en 1998, nombró a OG como su concesionario oficial para las ciudades de Buenos Aires, Rosario y Santa Fe y distribución para todo el país. Posteriormente Honda lo autorizó a fabricar motos de 50 y 90 cc bajo sus normas y de acuerdo con las normas ISO 9000. Puede producir 400 unidades diarias, ocupa a 280 personas y cuenta con una planta de 50.000 metros cuadrados de superficie cubierta en San Lorenzo (provincia de Santa Fe). El grupo está integrado por OG, Pagoda, Nipón, Ninko y Polten.
• Honda Motor de Argentina. Dedicada a la importación y ventas de motocicletas, automóviles y productos de fuerza, instaló su planta del distrito bonaerense de Florencio Varela, de 67.000 metros cuadrados. Anunció en junio pasado el traslado de parte de su producción del Brasil y que destinaría 3 millones dólares a su fábrica de Campana (provincia de Buenos Aires). Incorporará este año dos nuevos modelos y tres el próximo, que tendrán el 75% de integración local. Incrementará, asimismo, las exportaciones de repuestos y motopiezas a toda América.
• Juki, con una trayectoria de más de tres décadas, luego de aplicar la “fase 3” de su plan industrial 2010, con la que elevó su capacidad productiva a 3.000 unidades mensuales de ciclomotores, “scooters” y motos Mondial, incorporó una tercera línea de armado en su planta de Ramos Mejía (provincia de Buenos Aires). Para el 2012 modificaría las instalaciones a fin de expandirse.
• La Emilia/Motomel. Desde hace más de 15 años fabrica y comercializa motovehículos en la Argentina con su marca Motomel y las internacionales Hyosung y Piaggio. Entre sus últimos lanzamientos figura la Motomel SR 200, realizada bajo el régimen CKD, es decir importada, desarmada. Tiene una planta cerca de San Nicolás (provincia de Buenos Aires) y otra en San Luis, que ocupan a más de 400 personas. Está interesada en la cilindrada de 200 cc, como lo demostró con la Skua 200.
• Maverick Motorcycle. La empresa china ensambla motocicletas y cuatriciclos en San Juan y presentó los modelos Wind 100 cc y City 125 cc. Previó fabricar otros con distintas cilindradas.
• Suzuki Motos. En Boulogne (provincia de Buenos Aires) encaró un plan fabril que incluye la VStrom 650 y 1000, GSXR 1000, Hayabusa y los cuatriciclos LTR 450. Empezará la producción en octubre próximo y podrá hacer 800 mensuales. Procura darle continuidad a la baja gama, los modelos AX 100, EN 125, GN125 y el “scooter” AN125.
• Yamaha Motor de Argentina. En octubre del 2007 inauguró su primera planta en la localidad bonaerense de Ituzaingó, donde produjo la moto YBR 125, la XTZ 125 y desde enero último la FZ16. Evalúa nuevas inversiones para elevar su producción e integración (alcanzó el 35%) y realizar otra planta en General Rodríguez (provincia de Buenos Aires), que prevé inaugurar en el 2013 para avanzar en unidades mayores y aumentar la participación de conjuntos nacionales. Cuenta con 250 empleados.
• Zanella. Tiene plantas en los distritos bonaerenses de Caseros y San Martín, San Luis y Cruz del Eje (Córdoba) y considera encarar una más en La Rioja. Produce ciclomotores, motos, cuatriciclos y kartings, incluyendo motores, una gama de los mismos con una integración 100% nacional. Aparte trae de China motos para ensamblar y otras armadas. Ocupa a 1.000 empleados directos y 3.000 indirectos. El año pasado lanzó la RX 250 del segmento de alta gama. Decidió sumar motos de 250 cc; cuatro modelos de 600; cuatriciclos de 500 y una de 650. Reanudó sus ventas a Brasil, en primera instancia de los ciclomotores New Fire 50.
Para generar más trabajo local y procurar que la balanza comercial sea menos deficitaria, en marzo último se restringieron las importaciones de motos de más de 250 cc, mediante la resolución 45/2011 del Ministerio de Industria de la Nación, que se agregó a la 689/2006 que aplicó licencias no automáticas. No obstante, se fijó una “constancia de excepción” para las que ingresaran para ser ensambladas.
En las postrimerías de abril pasado, funcionarios de Industria se reunieron con directivos de la Cámara de Industriales de la Moto (Cimo); la Cámara de Importadores, Fabricantes y Exportadores de Motovehículos de la Argentina (Cifema); la Cámara Industrial de la Motocicleta, Bicicleta, Rodados y Afines (Cimbra) y la CAM. Plantearon entonces que las firmas que fabriquen dos unidades podrán importar una; aquellas que no lo hagan, el 80% de los niveles del 2010 siempre que exporten el 20% restante, y las que no presenten planes, sólo estarán en condiciones de traer el 60% de lo adquirido afuera el año pasado.
Industria otorgó posteriormente excepciones a fabricantes locales para importar partes –neumáticos, frenos y embragues, por ejemplo– y efectuará auditorías en sus plantas para verificar las capacidades de ensamblado y evitar las compras en el exterior de motos terminadas pero que se intenten declarar como unidades desarmadas.
Las fabricadas o ensambladas en el país alcanzaron una participación en las ventas del 45%
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