Dos estudiantes de arquitectura diseñan una casa económica

Una maravillosa apuesta a que la arquitectura de código abierto y la fabricación digital pueden brindar soluciones al acceso a la vivienda, un drama que afecta en todo el mundo.

Buena parte de las soluciones a demandas sociales vienen de parte de los jóvenes. Uno de los dramas hoy es el acceso a la vivienda, en todo el mundo.

¿Puede la arquitectura de código abierto y la fabricación digital ayudar a abordar la crisis mundial de la vivienda y hacer que las viviendas bien diseñadas sean asequibles para la mayoría de las personas? “Sí”, respondieron a este interrogante las estudiantes danesas de arquitectura, Johanne Holm-Jensen y Mia Behrens. Ambas fueron invitadas a un proyecto de residencia de seis meses en Space10, el laboratorio de investigación e innovación de IKEA, para explorar cómo diseñar casas de bajo costo, adaptables y sostenibles que pudieran aplicarse globalmente y diseñadas para fabricarse localmente utilizando un material y una sola herramienta de fabricación digital.

Johanne y Mia diseñaron y construyeron una microcasa usando, justamente, sólo una máquina y un material. La intención era que cualquier persona, en cualquier lugar, pudiera descargar el diseño de código abierto, personalizar la casa para adaptarse a diferentes paisajes, terrenos y culturas, “imprimir” las piezas necesarias localmente y ensamblar la casa de manera relativamente rápida y fácil usando tableros de madera contrachapada y una máquina de corte CNC.

Su diseño aún no es definitivo: todavía el proyecto se encuentra en fase de experimentación con el prototipo llamado Building Blocks. “Aprovechando la creatividad y la experiencia colectiva del mundo, podemos poner a disposición de todos las casas de bajo costo, sostenibles y modulares, y como resultado, democratizar las casas del futuro”, piensan estas dos estudiantes, en sintonía con miles de colegas suyos que plantean que las soluciones hoy surgen de modo colaborativo.

Al respecto, dos arquitectos como Del Río Almagro y Collados Alcaide sostienen que “de prácticas artísticas colaborativas, tanto artistas como comunidad, se desprenden nuevos modos de hacer, nuevos modos de relación, generando formas insólitas de sociabilidad, modelos de mediación, participación y formas heterogéneas de asociación e interacción. La capacidad de establecer redes de trabajo, de instaurar vínculos, complicidades y de explorar nuevas formas operativas, en las que el tejido social quede implicado, como parte integrante del proceso artístico”.

Para quienes quieran

participar del proyecto

“Building Blocks es un proyecto en proceso. Todavía hay preguntas sin respuesta”, afirman las estudiantes de arquitectura, Johanne Holm-Jensen y Mia Behrens. Por ello comparten los archivos de diseño de su microcasa para obtener retroalimentación y aprender de otros arquitectos, constructores y diseñadores. Interesados en los archivos escribir a files@building-blocks.io.

Ahora, la demanda de viviendas económicas es un problema apremiante para muchas ciudades. Hacer algo al respecto es una urgencia sin discusión.

Las dos estudiantes que diseñaron y construyeron una microcasa con un solo material y una máquina esperan ahora que otros puedan agregar o mejorar el diseño a lo largo del tiempo. “Lo colaborativo” es la ideología que mueve a los jóvenes.

Datos

Ahora, la demanda de viviendas económicas es un problema apremiante para muchas ciudades. Hacer algo al respecto es una urgencia sin discusión.

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