La inflación es el mayor riesgo para los créditos UVA

El índice inflacionario es el factor que genera mayor incertidumbre a la hora de tomar este tipo de créditos. El precio del dólar también aporta al encarecimiento de la deuda tomada.

Los créditos ajustados por la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), establecidos por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en el 2016, efectivamente significaron la reactivación en el sector de la construcción que buscaba el gobierno nacional. Pero un factor que hay que tener en cuenta es que cuando se lanzaron estos créditos, se pensó que en un futuro a corto plazo la inflación iba a bajar.

Para el 2017 el Banco Central había pronosticado una inflación de entre 12% y 17%, pero según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) la inflación de ese año alcanzó los 24,8%.

Sin embargo el otorgamiento de estos créditos hipotecarios superó los $10.053 millones de pesos en el último tramo del 2017. Y más de $9.628 millones se identificaron para la compra de vivienda por ser operaciones pactadas a más de diez años, según el último informe de coyuntura del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric).

Por otro lado el mismo informe indica que con los últimos movimientos en el mercado cambiario, y con los aumentos pactados de las tasas para los créditos UVA, “hay señales de una posible ralentización en el ritmo de crecimiento del crédito hipotecario para el año 2018 en relación con lo que se pronosticaba hace algunos meses”.

Aunque aclara que las perspectivas continúan con signos positivos porque los créditos UVA brindan la posibilidad para “la porción de los habitantes con ingresos insuficientes para acceder a los tradicionales créditos a tasa fija”.

Además del índice inflacionario antes de acceder a un UVA hay que saber que son créditos ajustables, por lo que la cuota variará y evolucionará en conjunto con la inflación. Se requiere un ahorro previo y una proyección de inversión y las cuotas no deben superar el 25% de los ingresos del tomador.

Este ahorro previo tiene que ver con que los montos que prestan los bancos no cubren el total de las viviendas y otros gastos como la escrituración.

Las tasas de interés anuales oscilan entre 5% y 10% dependiendo la entidad bancaria, pero se ajustan a la inflación, al mercado cambiario, es decir al impacto sobre los precios. Por lo que un gran temor es que estos índices superen la capacidad de ingreso del tomador, y si las paritarias se cierran por debajo de índice de inflación, el sueldo pierde.

La principal ventaja es la accesibilidad para ingresar en el crédito, y es que la cuota inicial es más baja que en un crédito hipotecario convencional y se asemeja a un alquiler. Otro beneficio es que si llegase a bajar la inflación el tomador podría notar una disminución en su cuota.

Con respecto a la inflación el Ministro de Hacienda de la Nación Nicolás Dujovne, dijo: “Tenemos muy claro lo que estamos haciendo, estamos convencidos de lo que estamos haciendo. Sabíamos que la inflación iba a ser más alta por los aumentos de precios regulados, algo que a lo largo del año se va a reducir e igual la inflación”.

Agregó que “este proceso que hemos iniciado va a crear un crecimiento sustentable en Argentina, no está basado en ningún atajo. No estamos intentando bajar la inflación fijando el tipo de cambio, ni atrasando las tarifas de los servicios públicos, ni estamos consumiendo reservas”.

Si bien hay factores que pueden atentar contra los UVA que no deben ser tomados a la ligera, si se planea una estrategia con un ahorro previo, se proyecta teniendo en cuenta la situación económica actual y no se asume una deuda con el tope máximo, el tomador del crédito siempre va a correr con ventaja.

No hay que olvidar que se trata de contratos a 20 o 30 años de duración, por lo que no se pueden tener horizontes muy claros o proyecciones que alcancen con precisión tal rango.

Datos

Las tasas de interés oscilan entre 5% y 10% según cada banco, pero se ajustan a la inflación, al mercado cambiario, es decir al impacto sobre los precios.

Las expectativas

para lo que se viene

“La sintonía fina sobre el tema tasas, la tiene que hacer el Banco Central. La política monetaria es un ámbito en el que decide el BCRA”.

Expresó el ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne.

Datos

fue el índice inflacionario del 2017, según mediación de Índice de Precios al Consumidor (IPC), del INDEC.
24,8%
es la inflación mensual según lo publicado el 15 de febrero de este año, por el Banco Central.
1,8%
Las tasas de interés oscilan entre 5% y 10% según cada banco, pero se ajustan a la inflación, al mercado cambiario, es decir al impacto sobre los precios.
Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, la inflación para el 2018 será del 19,04% interanual. Para el 2019 la expectativa se ubicó en 13,5% interanual, y para el 2020 la variación prevista del nivel general de precios subió hasta 9,1% interanual.
El informe agrega que “según las proyecciones de los analistas se indica una tasa de inflación mensual para febrero de 2,1%, mientras que entre marzo y julio oscilaría entre 1,3% y 1,8%”.
Por otro lado acorde al relevamiento publicado por la entidad a cargo de Federico Sturzenegger, “los pronósticos para el tipo de cambio nominal esperados para los próximos seis meses se ubican entre u$s 19,7 y u$s 20,6. Y para finales del corriente año los analistas proyectan que el tipo de cambio alcanzará u$s 21,9 promedio mensual”.
Por último para diciembre de 2019 los especialistas proyectaron que el tipo de cambio nominal llegará a u$s 24,5.
“La sintonía fina sobre el tema tasas, la tiene que hacer el Banco Central. La política monetaria es un ámbito en el que decide el BCRA”.

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