Propuesta indecente

No se trata de un «acalorado filme» taquillero, pero en algo se le parece Una vez más, la afectación de derechos adquiridos, la pérdida de capital y más aún la falta de confianza de los inversores parecen constituirse en una mala costumbre que adoptan los distintos gobiernos, toda vez que tienen frente a sí, la delicada tarea de solucionar los más graves problemas que enfrenta la Argentina.

La mediatriz de la renegociación de la deuda planteada por el gobierno argentino, pasa por hacer pagar los horrores de la clase política, a todos aquellos que confiaron el país, dejando depositadas gran parte de su esperanza Nativos o extranjeros, personas físicas o jurídicas, grandes o pequeños, activos o jubilados, no importa su condición, serán la presa de la vieja política. La propuesta no ofrece una mejora en las condiciones de los contratos originales ni tampoco asegura que, de aceptar tan ominosa proposición, los acreedores puedan embolsar su menguado capital y mucho menos los intereses adeudados.

En la oferta no se especifica con qué recursos el país podrá hacer frente a las futuras obligaciones emergentes ya que todo el andamiaje presentado por el gobierno descansa en meras hipótesis de ingresos El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se suponía sentaría las bases para una negociación de mediano plazo, apenas contiene previsiones para un año y abre grandes interrogantes para los siguientes. (DyN, Miguel Rouco)


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