Protesta de empleados de firmas lácteas de Neuquén paralizó la distribución

Trabajadores del sector lácteo de Neuquén se plegaron ayer a un paro nacional convocado por la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra) por un plazo de 24 horas, en reclamo por la crítica situación que atraviesa la industria. Ayer bloquearon los accesos de cuatro firmas que trabajan en la capital provincial.

El reclamo se visibilizó desde la medianoche en los portones de las empresas, algunas de ellas optaron por enviar a los empleados a sus casas garantizado desde las gerencias que no permitirían el movimiento de camiones, tanto en el ingreso como el egreso de mercadería.

En las puertas de la empresa Ilolay, que se ubica sobre la calle Alaska casi sobre el cruce de la Ruta Nacional 22, una decena de operarios mantuvo la protesta.

Desde allí manifestaron que los motivos para realizar la medida “son principalmente contra la intención del gobierno de Mauricio Macri que quiere abrir nuestro Convenio Colectivo de Trabajo, lo cual implicaría la pérdida nuestros derechos, que los hemos adquirido con los años”.

El delegado de Ilolay, quien se identificó como Juan Ignacio, sostuvo que “lo principal es que el gobierno tiene un interés en todas las áreas productivas, que es tocar el bolsillo de los trabajadores. Se está utilizando la situación de Sancor que es muy grave. El gobierno plantea que nuestro sueldo es muy alto y eso es algo que no compartimos”.

Al respecto de las medidas señalaron que en la ciudad “hay unos 100 trabajadores afiliados al gremio, que estamos con medidas de fuerza en las empresas Sancor, Ilolay, La Serenísima y Verónica”.

Los obreros explicaron que el paro se realizó en respuesta al conflicto con la cooperativa Sancor, que atraviesa un momento crítico.

El Presidente Mauricio Macri, se refirió recientemente al tema y sostuvo que la crisis de la cooperativa, que pone en riesgo 4.000 puestos laborales, “está sufriendo las consecuencias de la mala política láctea de la última década, cuando con los mejores precios, se prohibió exportar, y eso impidió fortalecer al sector”. Además calificó como “pésimo” al convenio colectivo laboral por considerarlo “casi inviable para la industria”.

En la ciudad son cerca de un centenar los empleados que se desempeñan en las cuatro distribuidoras que ayer estuvieron con medidas de fuerza.