«Pueblo aislado, pueblo olvidado»

Me gustaría poder decir que Jorge Sobisch forma parte del pasado, desearía poder obviar su nombre, pero su mandato marcó tan profundo a la provincia, que hoy nuevamente nace mi bronca hacia él. Este es el primer año de mandato del nuevo gobernador, Sapag, y por eso voy a referirme a la «gestión» de su antecesor. Esta vez se trata de la, no nueva, situación que se vive en el norte neuquino.

Como habitante de Andacollo, un pueblo que por momentos parece invisible como muchos pueblos del interior, vivo con indignación y profunda preocupación la situación que está atravesando. No es extraño que todos los inviernos el río se lo devore todo, que la zona norte se convierta en un callejón sin salida, donde todo se pone cuesta arriba. Hace años que se debería haber hecho algo para prevenir estos desastres que azotan todos los inviernos a la zona. Ocurre, que mientras «Su majestad» duerme calentito, come rico, se mueve en su «autito» y accede a sus tantos billetes; en Andacollo, como en muchos otros lugares afectados, hay desabastecimiento de combustible, alimentos y como si fuera poco, hasta el cajero tiene su panza vacía por la crecida del río que nos aisló nuevamente. El año pasado el desastre fue similar, y el anterior, y el anterior, y el anterior también.

Ahora bien, yo me pregunto, en todos los años de su gobierno ¿qué medidas tomó en relación a este tema el ex gobernador? Tanta campaña barata, seduciendo a la gente, comprando sus votos con regalos repulsivos, manipulando sus necesidades con promesas tramposas. Todo les importa nada. Ambiciosos de poder olvidan al pueblo cuando no necesitan de sus votos y caen ante ellos, con su avasallante demagogia, cuando se avecinan las elecciones. No sé si el señor Jorge Sobisch conoce la culpa, varias veces demostró ignorarla, pero yo lo culpo de esta situación, lo acusó de irresponsable, porque «lejos» ya de su función como gobernador seguimos padeciendo el karma de su gobierno, larga lista de grietas que no cierran por las inútiles políticas de quien dice ser político.

Anhelo profundamente que el nuevo gobernador repare esta situación y elabore políticas firmes. Como neuquina considero comprensible mi frágil confianza para este nuevo gobierno, débil confianza que nace de saber que es uno más del hegemónico, y corrupto, MPN y que alguna vez fue vice gobernador de la gestión de Sobisch. Pero si no creo reviento, y hoy opto por creer, quiero confiar en que todo cambie, en que se arregle esta situación, pero con soluciones definitivas para que este invierno y los que quedan por venir no sean un problema en el norte neuquino ni en ninguna parte de la provincia. Ojalá que el viaje en helicóptero del señor Jorge Sapag por la zona no sea un acto de conformismo y de falsa preocupación. Deseo que el compromiso nazca en él y lo lleve a la práctica para que la desteñida esperanza de la gente no se ahogue con la lluvia ni sea arrastrada por el furioso caudal del río.

Anahí Ríos Lumini, DNI 32.842.296

Andacollo


Me gustaría poder decir que Jorge Sobisch forma parte del pasado, desearía poder obviar su nombre, pero su mandato marcó tan profundo a la provincia, que hoy nuevamente nace mi bronca hacia él. Este es el primer año de mandato del nuevo gobernador, Sapag, y por eso voy a referirme a la "gestión" de su antecesor. Esta vez se trata de la, no nueva, situación que se vive en el norte neuquino.

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