El enorme valor de la cláusula gatillo

En las siguientes líneas haremos un breve repaso de las últimas novedades salariales que debemos tener en cuenta para la liquidación de haberes, y por consiguiente en la determinación de los costos laborales que van a soportar los empleadores.

Vale recordar que, en algunos acuerdos paritarios del año 2017 como comercio, sanidad, petroleros, bancarios entre otros, se estableció una cláusula gatillo, que se ejecutaría en la medida que la inflación superase la pauta salarial. También vale decir que en sanidad se establecieron parámetros puntuales para hacer efectivo este mecanismo de ajuste salarial.

Para el caso de comercio, el pasado 25 de enero, la CAME y el Sindicato de Comercio, acordaron que el porcentaje de incremento salarial correspondiente a la activación de la cláusula gatillo sería de un 6%, a aplicarse de manera escalonada y con carácter no acumulativo, a plasmarse de la siguiente manera: Un 2% a aplicarse con la liquidación de enero, un 2% junto con los haberes de febrero, y el restante 2% junto con los haberes del mes de marzo.

Vale poner de manifiesto, que el acuerdo resultante de la ejecución de la cláusula gatillo, en su artículo cuarto establece como condición suspensiva inicial para la aplicación del incremento salarial, la homologación del mismo. No obstante ello, en el mismo artículo se acordó que en caso de no estar homologado el acuerdo en el plazo de vencimiento para aplicar el primer tramo, el mismo debía liquidarse bajo el concepto de “Pago anticipo a cuenta del acuerdo colectivo enero 2018”. En otras palabras, esté homologado o no el acuerdo, debía pagarse el incremento salarial pactado para el mes de enero. En definitiva, con la activación de la cláusula gatillo el sindicato de comercio logró cerrar el acuerdo paritario del 2017 en un 26%.

Otro de los gremios que logró la ejecución de la cláusula gatillo fue el sector sanidad. El mecanismo de ajuste en cuestión, se ejecutaría de manera automática siempre y cuando la inflación acumulada de enero a diciembre del 2017 llegase al 20 %. Precisamente los acuerdos paritarios de este sector establecieron que el porcentaje de ajuste resultaría de la diferencia entre el porcentaje total resultante del acuerdo paritario versus el mencionado 20 % más un 2% adicional de ajuste. Según la publicación oficial del INDEC efectuada el pasado mes de enero para el periodo enero-diciembre del 2017 la inflación acumulada ascendió al 24.80%, y como el incremento salarial para este sector fue del 22%, el ajuste total a ejecutarse junto con los haberes del mes de enero escaló a 4,80%. Por tanto, este sector cerró sus acuerdos paritarios del año pasado en 26,80%.

Para los trabajadores del sector de camioneros también hay novedades salariales, ya que para el mes en curso se debe hacer efectivo el tercer tramo salarial pactado en el acuerdo paritario. Vale recordar que en el mencionado acuerdo se fijó el año pasado un incremento salarial del 23 % a aplicarse en tres tramos, y de la siguiente manera: El primer tramo por un 11 % aplicado a partir del 1 de julio de 2017; un segundo tramo del 6 % efectivo a partir del 1 de noviembre de 2017, y el restante 6 % aplicable a partir del 1 de marzo del 2018.

No hay que soslayar que el gremio de camioneros logró que el 23 % sea aplicable de manera acumulativa. Así se desprende si tomamos el básico de un conductor de primera categoría para los meses de incremento, y lo vemos en el siguiente ejemplo:

Conductor de primera categoría:

•Incremento Julio 2017: Básico Julio 2017/Básico Junio 2017= (($13.915,59/ $ 12.536,57)-1)x 100= 6%.

•Incremento Noviembre 2017: Básico Noviembre 2017/Básico Julio 2017= (($ 14.750,53/ $ 13.915,59)-1)x 100= 6%.

• Incremento Marzo 2018: Básico Marzo 2018/Básico Noviembre 2017= (($15.635,56/ $ 14.750,53)-1)x 100= 6%.

• Incremento total: Básico Marzo 2018/ Básico Junio 2017= (($15.635,56/ $ 12.536,57)-1)x 100= 24,72%.

Es decir que el incremento salarial real obtenido por los trabajadores del sector es del 24,72%, superior al 23% originalmente pactado.

Por lo expuesto, y teniendo en cuenta el contexto inflacionario que tenemos actualmente en nuestro país, se entiende la determinación de los sindicatos en mantener sobre la mesa de negociación para las próximas paritarias la inclusión de algún mecanismo de ajuste salarial para paliar la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.

El instrumento de actualización salarial ideado como garantía para las paritarias de 2017 demostró su eficacia al comienzo de este año.

Dato

Consultor Pulso