“El objetivo no debiera ser distribuir la riqueza, sino generarla”

Economista y especialista en finanzas, Diana Mondino forma parte del Staff de la Universidad del Cema, y desde un lugar diferente al de la mayoría de los profesionales en la materia, tiene una mirada crítica de la gestión económica actual, y acerca del rumbo que debería tomar la misma de cara a 2019.

PREGUNTA- ¿Qué evaluación hace de las últimas medidas adoptadas por el gobierno?

RESPUESTA- Creo que es muy positivo procurar el déficit cero, porque ello significa que habrá que endeudarse menos en el futuro. Lograr el déficit cero significará ‘pasar un peine mucho más fino’ sobre el gasto, con actividades que no son propias del estado. Estas actividades van desde recitales hasta obras que solo benefician a una parte de la población.

P- Se habla de déficit cero, pero el mismo no contempla los intereses…

R- En efecto. Pero estamos pagando ahora lo que no quisimos pagar antes. Los intereses son un porcentaje menor del total que nos prestaron. Supongamos que de cada 100 dólares que recibimos, pagamos 7 dólares de interés. El problema es que en dos años nos gastamos los 100 dólares, y lógicamente los 7 dólares hay que pagarlos. Hace al menos 13 años que convivimos con déficit fiscal. Entonces el problema no son los intereses, sino en desequilibrio permanente.

P- El gobierno siempre tuvo ese diagnóstico ¿Demoró demasiado el ajuste?

R- El gobierno pensó que el crecimiento de la economía iba a permitir absorber estos costos. Por muchas razones no fue así. Hubo inundación en 2016 y sequía en 2017, y subieron las tasas de interés en el exterior, eso es imponderable. A la vez, el gobierno erró en poner un impuesto a la renta financiera y en sostener el atraso cambiario.

P- Viene un año electoral agitado ¿Se puede ajustar y a la vez hacer obras de infraestructura?

R- La infraestructura tiene que realizarse considerando los objetivos de largo plazo. Creo que debe estar focalizada en facilitar la exportación de todo tipo de bienes y servicios. la exportación es lo único que genera dólares, y Argentina debe dólares. Otro tipo de infraestructura puede ser conveniente, pero en este contexto debe pasar a un segundo plano.


P- ¿Es posible esa asignación de recursos?

R- Este tipo de decisiones suele ser antipática, porque la gente valora mucho más las obras que ve cerca, aunque las mismas no tengan la capacidad de incrementar el Producto Bruto (PBI). Si tuviéramos como objetivos claros la exportación y la capacidad de generar riqueza, sería mucho más fácil la asignación de recursos. Llevamos muchos años en que ese no ha sido el objetivo, y por el contrario el foco se ha puesto en distribuir la riqueza generada anteriormente.

P- ¿Es incorrecto focalizar en la distribución de la riqueza?

R- El objetivo debiera ser generar la riqueza, para eventualmente algún día poder repartir entre todos los ciudadanos. Si se distribuye lo que ya hay, y no queda capacidad de ahorro y generación futura de riqueza, dentro de poco tiempo no quedará ni siquiera algo para repartir. No se puede repartir lo que no se tiene ni se tendrá.

P- ¿Los salarios no han perdido ya terreno en la distribución?

R- Ese es un análisis que hay que hacer en la totalidad de la economía. La distribución del ingreso se mide entre salarios, rentabilidad del capital e impuestos. Los salarios han sufrido, pero la rentabilidad de las empresas también ha sufrido. Si en 2018 el PBI es mas chico, la torta es mas chica, y todos se han visto perjudicados. Es lo que sucede en una recesión.

P- ¿Que opina de la nueva política monetaria?

R- Creo que este tipo de política debió pensarse para el cortísimo plazo. Ya llevamos seis semanas de estas altísimas tasas de interés. Ese nivel de tasa no solo enfría la economía, sino que es un costo extra para el sector productivo. En el fondo, al aumentar los costos, ello también complica la lucha contra la inflación. Se que es un punto de vista heterodoxo, pero a las pruebas me remito. Si se considera el costo que tiene para una pyme descontar un cheque o cobrar a 60 días, ello representa un costo que si se absorbe reduce la rentabilidad, y si se traslada, fomenta la inflación.

P- ¿Es un programa de estabilización similar al de otras épocas en Argentina?

R- Así es. Es un típico plan de estabilización, similar a los aplicados en nuestro país en los últimos 50 años. Sin embargo la situación de hoy es muy diferente. Aplicar la misma receta, que en otros momentos tampoco demostró ser eficaz, dudo que sea pertinente. El objetivo debiera ser mejorar la productividad, para poder exportar.

P- ¿Cómo define la productividad?

R- La productividad está dada en parte por la velocidad y entrenamiento de los trabajadores, y otro poco por la estructura impositiva, la cual debe ser modificada. Mientras ello no suceda, cualquier plan de estabilización funciona por un tiempo, y vuelve a fallar.

P- ¿Propone reducir la presión impositiva? ¿Eso no implica un ajuste aun mayor?

R- Por supuesto que lo ideal sería reducir la presión impositiva. Pero mientras eso no sea posible, con la misma presión impositiva se pueden evitar los impuestos piramidales, como sucede hoy con Ingresos Brutos. O tener una única carga fiscal en el IVA, y no impuestos diferenciales. El gran problema del sistema impositivo actual, es que no es coherente.

Perfil

Diana Mondino

Pulso Entrevista: Diana Mondino, economista

Datos

Diana Mondino es máster en Economía y Dirección de Empresas (IESE – Universidad de Navarra).
En la actualidad se desempeña como directora de Relaciones Institucionales en la Universidad del Cema, donde en 1987 se fundó el primer máster en Dirección de Empresas que se dictara en Argentina en 1987.
Hasta el 2005 fue Region Head para Latinoamérica de Standard & Poor-s, con sede en Nueva York, y con responsabilidades sobre las actividades de la compañía en la región.

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Economía

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