El precio de la soja bajaría durante 2019

La escalada de restricciones comerciales iniciada entre Estados Unidos y China, se ha denominado como la “guerra comercial más grande de la historia”, promete todavía muchos capítulos. El conflicto ya genera fuertes repercusiones globales y podría afectar a la Argentina de cara al año próximo.

Un informe publicado esta semana por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), indica que las restricciones comerciales impuestas por China en represalia a la suba de aranceles anunciada por EE. UU., significará una reducción en las exportaciones de soja al gigante asiático por 6.800.000 toneladas.

Las consecuencias sobre la dinámica del mercado global de granos serían inmediatas. Las estimaciones indican que las existencias en EE. UU. se ubicarán 2.000.000 de toneladas por encima de lo previsto, y el sobre stock de granos se volcará al mercado. De concretarse la previsión, el resultado inevitable sería una fuerte presión a la baja de la cotización internacional de la soja.

El impacto sobre las exportaciones argentinas podría ser grande, justo en la campaña en que se esperaba el rebote de los montos exportados, luego de la sequía histórica registrada en la campaña 2017/18.

Por otra parte, los analistas creen que de extenderse el conflicto, quien lleva las de perder es EE. UU. En este sentido, China cuenta con un arma poderosa que podría terminar de torcer el brazo a la política proteccionista de la administración Trump. El arma en cuestión se conoce como “tierras raras”. Se trata de un conjunto de 17 elementos químicos entre los que se encuentran escandio, itrio, lantano, cerio, y erbio entre otros. Los elementos son parte fundamental de la mayoría de los productos tecnológicos de avanzada, de los cuales gran parte se producen en EE. UU.

Sucede sin embargo, que más de un tercio de las reservas globales de “tierras raras” se encuentran en China, que en la actualidad produce el 97% del volumen mundial. Si el país asiático se decide a restringir los envíos, el próximo capítulo podría ser todavía más tenso y mucho más nocivo para la economía global.

La cotización de la soja en los mercados internacionales podría bajar sensiblemente el año que viene debido al sobrestock de producción en EE. UU.