¿Enemigos o compatibles?

La actividad caprina y la forestal compiten por los mismos recursos. Ensayos del INTA Bariloche demuestran que la convivencia es posible y puede generar resultados positivos.

La actividad caprina y la forestación son usualmente consideradas incompatibles. Los caprinos comúnmente son vistos como promotores de degradación y a las plantaciones de pino se les atribuye la eliminación de las especies del pastizal natural.

Sin embargo, el trabajo de investigación que viene realizando en este tema el Área Forestal del INTA Bariloche en el norte neuquino demostró que, bajo correcto manejo, evaluando la capacidad de carga animal de los pastizales, adecuando los niveles de cobertura arbórea e introduciendo los animales en el momento correcto, ambas actividades pueden convivir en la misma superficie bajo manejo silvopastoril.

La superficie forestada en el Departamento Minas, Neuquén (12.900 ha) representa la tercera cuenca forestal de la provincia de Neuquén y los bosques municipales son los más importantes del país. Sin embargo, pese a los esfuerzos en promover al árbol desde distintos programas oficiales, la adopción de la forestación por parte de pequeños productores, crianceros en su mayoría, fue muy baja o prácticamente nula. La ausencia de una propuesta integradora con las otras actividades productivas que forman parte de la economía y sustento de los crianceros ha sido una de las causas. No obstante, una alternativa tecnológica que potencialmente podría aportar soluciones y compatibilizar la actividad ganadera tradicional con la actividad forestal, es el desarrollo de sistemas silvopastoriles.

Los sistemas silvopastoriles, son sistemas mixtos de producción que combinan en la misma unidad productiva la actividad ganadera con la forestal. La convivencia de estas dos actividades genera interacciones biológicas que pueden ser positivas (de facilitación) o negativas (de competencia). Las negativas se producen cuando las especies componentes del sistema compiten por los recursos (luz, agua o nutrientes). Por ejemplo, cuando la cobertura arbórea en exceso impide el desarrollo y crecimiento de las especies del pastizal natural. Por el contrario, la facilitación se da cuando los árboles generan reparo del calor o del frío para los animales. Para que un sistema silvopastoril sea exitoso y perdure en el tiempo necesariamente deberán predominar los efectos positivos por sobre los negativos.

Chiva criolla y pino en el norte neuquino

Buscando compatibilizar la actividad ganadera y la forestal en el norte neuquino el Área Forestal del INTA Bariloche comenzó a trabajar en el desarrollo e implementación de sistemas silvopastoriles en base a plantaciones jóvenes de pino ponderosa instaladas sobre pastizales naturales pastoreados por chivas criollas en zonas de veranada.

Se trabajó a escala de predio en plantaciones de la Asociación de Fomento Rural (AFR) Manzano Amargo-Pichi Neuquén durante tres veranadas donde ingresó un criancero con todos sus animales. La carga animal se fijó en función de la disponibilidad de materia seca del pastizal y del consumo diario por animal, a razón de 1,2 kg MS/día, considerando un factor de uso del 50%.

Los resultados alcanzados luego de los tres ciclos completos de veranada demuestran que son compatibles ambas actividades productivas en la misma unidad productiva siempre que se tenga en cuenta:

• Adecuar la carga animal a la disponibilidad de forraje.

• Mantener los niveles de cobertura arbórea por debajo del 60% para lo cual es importante la relación diámetro, densidad de plantas por hectárea y alturas de poda.

• Ingresar los animales al sistema una vez que los pinos superen 1,5 m de altura (4 a 8 años de edad).

• Hay que prestar especial atención al estado de conservación del pastizal. Si la proporción de suelo desnudo supera el 30%, acompañado con más del 12% de cobertura de coirón amargo y el 5% o más de abrojo, el pastizal se encuentra en una mala condición no siendo recomendable la introducción de los animales.

El sistema de producción mixto integrado por forestaciones de pinos y la tradicional actividad caprina del norte Neuquino son perfectamente posibles. Sin embargo, la adopción de la forestación por parte de crianceros ha sido hasta el momento muy baja mostrando que no se trata de hacer compatibles sólo a los caprinos con los pinos sino también a los crianceros con los forestadores.

Todos estos temas serán tratados en profundidad durante el IV Congreso Nacional de Sistemas Silvopastoriles que se va a desarrollar en Villa la Angostura entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre de este año.

Estos ensayos fueron posibles gracias al apoyo recibido del Asentamiento Universitario San Martín de los Andes, de YPF SA, de Corfone y de la AFR Manzano Amargo- Pichi Neuquén. También es para destacar el aporte de Juan Méndez y Ariel Castillo, propietarios de los animales y a los alumnos Margarita Avila, Leandro Inostroza, Silvia Castañeda, Gonzalo Graña y Adolfo Retamal.

“El sistema integrado por forestación de pino y actividad caprina en el norte Neuquino, es perfectamente posible”.

Ing. Ftal. Gonzalo Caballé, EEA INTA

Bariloche

Dato

La facilitación se da cuando los árboles generan reparo del calor o del frío para los animales. La sana convivencia es posible y positiva.

Datos

“El sistema integrado por forestación de pino y actividad caprina en el norte Neuquino, es perfectamente posible”.
12.900 ha
La superficie forestada en el Depto. Minas de Neuquén. Representa la tercera cuenca forestal de la provincia.
La facilitación se da cuando los árboles generan reparo del calor o del frío para los animales. La sana convivencia es posible y positiva.

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