“Hubo un alto grado de impericia en la gestión de la crisis cambiaria”

Pulso Entrevista: Agustín D´attelli, economista

Con una mirada profundamente crítica, el economista Agustín D’attellis analiza pormenorizadamente las causas del cimbronazo cambiario padecido por la economía nacional el mes pasado. En diálogo con PULSO, el especialista afirma que la política económica es la principal responsable del actual escenario y explica además lo que considera será un segundo semestre difícil, atado al rebote inflacionario luego de la devaluación, y al inicio del ajuste que surgirá del inminente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

PREGUNTA- ¿Qué le dejó la corrida cambiaria de abril y mayo?

RESPUESTA- Creo que la corrida nos lleva al peor de los mundos. Ese donde se combina una fuerte recesión de la actividad económica con una inflación muy alta. Pero me parece importante resaltar que esta crisis cambiaria es la consecuencia lógica de las medidas de política económica que viene tomando el gobierno desde que asumió. No hubo nada parecido a un “shock externo” como el que se vivió en 2008 por ejemplo. Lo que sucedió en el mundo fue algo muy menor, dentro de un marco de normalidad. La tasa de interés del bono de los EE.UU. a 10 años quebró la barrera psicológica del 3% y llegó a 3,03%, pero a los pocos días se revirtió la tendencia, de hecho hoy es 2,96%.

P- ¿A qué medidas se refiere puntualmente?

R- Son medidas que en conjunto incrementaron la vulnerabilidad de la economía. Por ejemplo haber desmantelado todo el aparato regulatorio sobre el flujo de capitales especulativos sin ningún tipo de control o barrera al ingreso o a la salida, o haber dejado de administrar el comercio, o haber montado una bicicleta financiera de tasas altas para atraer capitales especulativos, lo que generó atraso cambiario, lo cual explica entre otras cosas el déficit comercial como de turismo. Haber quitado la normativa que obligaba a los exportadores a liquidar las divisas en el país y que hoy puedan dejarlas fuera del país, empuja la escasez de dólares y genera más vulnerabilidad.

P- ¿Se equivocó el gobierno en la gestión de la corrida?

R- Creo que hay dos características en la gestión de la corrida. Hubo complicidad con grandes grupos financieros que mantienen fuertes vínculos con el gobierno y a los cuales se les entregó dólares muy baratos sabiendo que la presión cambiaria iba a continuar, lo cual seguramente será materia de investigación en el futuro. Por otra parte hubo un alto grado de impericia. La venta de reservas, el manejo errático de la tasa de interés, el anuncio del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes de que estuviera cerrado.

P- ¿A qué se refiere con complicidad?

R- Los ganadores de la corrida fueron los grandes grupos de inversión financiera, en los cuales se desempeñaron varios de los ministros del gobierno antes de ingresar a la función pública. En el mundo para ganar un 20% en dólares hay que inmovilizar los fondos por 15 años. Estos capitales lograron esa rentabilidad en Argentina en solo dos años. Y ante el menor riesgo de crisis decidieron dar media vuelta y salir. Y es ahí donde el gobierno convalida, entregando los dólares a $20,50 pese a la presión cambiaria en marcha, los cuales pocos días después valían más de $25.

P- ¿Subirá el dólar en el segundo semestre?

R- En algún momento el gobierno va a buscar una devaluación más abrupta todavía, porque el FMI pondrá como exigencia alguna medida que apunte a ordenar los desequilibrios externos. La única herramienta que tiene a la mano el gobierno en ese sentido, sin tener que volver a regular el flujo de capitales, es el tipo de cambio. Una devaluación ordena de hecho el frente externo, encareciendo las importaciones y el turismo en el exterior, y dificultando la fuga de capitales.

P- ¿Es sustentable el manejo que se hizo en mayo con las Lebacs?

R- Se trata de una jugada muy riesgosa. Se bajaron los encajes de los bancos, y se permitió que los bancos con parte de sus encajes compren Lebacs. Convertir los encajes que son un activo líquido no remunerado depositado en el BCRA, en una letra que rinde el 40% anual a 30 días, configurando un activo de riesgo, es una estrategia que le aporta fragilidad al sistema bancario.

P- Ya se habla de un canje de Lebacs por un instrumento más “largo”, ¿qué opina?

R- Por el mismo motivo, creo que haber cargado intencionalmente de Lebacs a los bancos, incrementa el riesgo en el caso de un canje por un bono o algún instrumento de largo plazo. Detrás de esa jugada están los depósitos de todos los argentinos.

P- ¿Debió el gobierno iniciar antes el ajuste que ahora pide el FMI?

R- En general desde la ortodoxia se critica el gradualismo. Y no adhiero a esa visión. Creo que el desafío en 2015 era atender con una serie de tensiones que presentaba la economía, como por ejemplo el cepo cambiario. Pero el principal problema era la restricción externa y era necesario encontrar la forma de generar divisas. Lo que el gobierno hizo en cambio fue liberar todo tipo de controles, incrementar los déficit que ya existían y financiar todo con deuda.

P- ¿Es una solución la llegada del FMI?

R- Hay que tener en cuenta que en estas circunstancias, un acuerdo por u$s 30.000 millones solo serviría para cubrir el déficit de cuenta corriente de un año. Es difícil pensar que el FMI se suba a esa rueda para financiar el gasto de los argentinos viajando al exterior o financiando la importación de bienes de consumo. Seguramente habrá alguna exigencia fuerte respecto al rumbo económico.

Perfil Agustín D’attellis

Datos

Agustín D’atellis es licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Especialista en macroeconomía y mercados financieros, es docente e investigador en la UBA.
Columnista habitual en los medios de comunicación, condujo el program “Economía 4D” en CN23 y en AM 750.
En la actualidad, dirige la consultora económica Ágora Consultores.

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