La actividad automotriz no deja de caer

La actividad que hasta poco tiempo atrás supo ser el ícono de la industria nacional y la nave insignia del crecimiento económico, hoy se encuentra en crisis. La caída de las ventas no parece encontrar piso, y al igual que en septiembre y octubre, ello se ve reflejado en la producción de las terminales fabriles durante el mes pasado. En el mes de noviembre se produjeron 36.808 unidades. Significa una merma del 18,6% interanual, según el informe publicado esta semana por la Asociación de Fábricas de Automotores de Argentina (Adefa). Respecto al mes de octubre, representa una caída del 4,8%.

En el acumulado de los primeros once meses del año, la producción total alcanza las 446.174 unidades, un 1,4% más alto que en igual periodo del año pasado. En este sentido, es determinante la buena performance registrada en los meses de febrero, marzo y abril de este año, cuando la producción creció 52%, 25% y 21% respectivamente. Ello es lo que permite que promediando 2018 y pese a la baja del último trimestre, la estadística anual aun muestre ratios marginalmente positivos. Pese a ello, la situación está lejos de aquel millón de unidades anuales con en que las terminales soñaban hace apenas un par de años.

Con un dólar más competitivo, las exportaciones son en la actualidad el único salvavidas que evita que el golpe sobre la industria automotriz sea todavía más duro. En noviembre se vendieron al exterior 26.048 unidades, es decir el 70% de la producción del mes. Significa un crecimiento del 36,2% en relación a noviembre de 2017, y del 28,8% en el acumulado anual. Una señal de lo determinante que resultó la evolución del tipo de cambio en las ventas al resto del mundo.

El dato más crudo sin embargo, es el que refleja las ventas internas a los concesionarios. Durante el mes de noviembre, las mismas se desplomaron un 57,9% interanual. Lo preocupante, es que lejos de aminorar, la caída parece profundizarse. Es que el dato llega tras la reducción de las ventas por un 31,9% en agosto, un 44,1% en septiembre, y otro 50% durante el mes de octubre.

La caída de la producción automotriz es el reflejo del golpe sobre el poder adquisitivo del salario medio, y el desplome de las ventas.

Industria Pulso