La corrida cambiaria sumó su quinto episodio en el año

El mercado cambiario no conoce de promesas de cambio, ni de medidas para generar confianza o reducir el déficit. La dinámica de la cotización del dólar, sigue creciendo en 2018, pese a todas las medidas adoptadas por el gobierno para contener la divisa.

La última semana, fue el escenario de un nuevo salto en el precio, que tras rozar los $31 el día miércoles, se estacionó en $30,4 sobre el cierre del viernes, luego de que el Banco Central (BCRA) liquidara reservas por más de u$s 1.200 millones, y aplicara una fuerte suba de encajes bancarios al cierre de la jornada del jueves.

Si se mira en perspectiva, a lo largo del año hubo cinco episodios de fuerte suba en la cotización. El primero tuvo lugar en febrero, cuando el precio pasó de $19,8 a $20,36 en cuatro días (+2,8%). El segundo se registró en la última semana de abril y la primera de mayo, pasando de $20,55 a $23 en diez días (+11,9%). La semana siguiente, la cotización saltó de $23,22 a $25,52 en cuatro días (+9,9%). A mediados de junio, hubo un nuevo salto cambiario, y el precio pasó de $26,73 a $28,85 en dos días (+7,9%). Durante el mes de julio el gobierno logró contener la avanzada y el precio se estacionó en $28. El último episodio se dio la última semana, cuando la cotización pasó de $28,03 a $30,4 en siete días (+8,8%).

Al contabilizar la suba total registrada durante el año, resulta que el precio es un 56,7% más alto que el 28 de diciembre, cuando el gobierno anunció que modificaba las metas de inflación para este año, y un 48,4% mayor a la registrada antes del comienzo de la corrida bancaria a fines de abril.

Como corolario de una semana agitada, hay dos datos elocuentes. El primero es el alto costo que la autoridad monetaria está pagando para sostener el precio. A lo largo de esta semana, el BCRA liquidó reservas por u$s 2.000 millones ($60.800 millones), y ni así pudo evitar que avance la cotización. El segundo es que a medida que avanza la corrida cambiaria, las medidas elegidas son cada vez menos efectivas, lo que obliga a pagar un costo cada vez mayor.

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