Puntos oscuros que dejan muchas dudas
análisis
Desde hace más de 30 años Washington y Teherán viven en guerra fría. Ahora, supuestos planes de Irán de atentar en suelo estadounidense tiran leña al fuego. ¿Qué planea Estados Unidos? La secretaria de Estado Hillary Clinton actuó con rapidez y decisión. No habían pasado dos horas desde que los supuestos planes iraníes salieron a la luz, cuando presentaba la hoja de ruta para responder: medidas más duras contra el régimen de Teherán y más aislamiento para Irán. Pero muchos expertos manifestaron sus dudas en que las acusaciones estadounidenses tengan un fundamento sólido. Los supuestos planes de atentar contra la embajada saudí suenan tan extraños y misteriosos que los expertos en seguridad del país sacuden la cabeza incrédulos. Sobre todo, la implicación de combatientes de Al Quds en el complot, hace fruncir el ceño a los expertos de seguridad del país. Y las dudas persisten de si los planes llevan o no la firma de Teherán. No hay duda de que el régimen iraní financia a grupos como Hamas y Hizbollah. Pero Teherán, según expertos, se sirve para sus planes terroristas normalmente de representantes de menor nivel. Mancharse las manos de esta forma no es típico . El objetivo es otro de los interrogantes: “¿Por qué querría Irán asesinar al embajador saudí en Washington?”, se pregunta la experta Alireza Nader, del think tank estadounidense Rand Corp., al “Washington Post”. Robert Baer, ex oficial de la CIA en Cercano Oriente, es también escéptico. Le confunde sobre todo cómo supuestos miembros de Al Quds pudieron caer en la trampa de agentes estadounidenses. “El descuido en este caso es ridículo”, afirma. “Los Al Quds son mejor que eso. Si han notado tu presencia, ya estás muerto.” La hipótesis de que carteles mexicanos puedan apoyar actos terroristas en EE.UU., es también estimada poco probable por expertos en narcotráfico. Algunos carteles poseen la capacidad militar para un atentado, pero no son hábiles en manejar explosivos y tampoco tendrían interés en suscitar la ira de Washington, que terminaría por afectar su negocio de vender drogas a los estadounidenses. “Suena más como la trama de una telenovela o una buena película”, dijo José Reveles, autor de libros como “Narcoméxico” y “El cártel incómodo”. Decisivo para la reacción estadounidense es si realmente estuvo implicado el gobierno de Teherán y a qué nivel. Lo que podría ocultarse tras el supuesto complot es el empeoramiento dramático de las relaciones bilaterales, en lugar de la esperada mejora. (DPA/AFP)
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