Que no sea sólo una tapa
Por Laura Hojman
Los anuncios de unificación de las evaluaciones y contenidos curriculares para las jurisdicciones ocuparon mucho espacio periodístico por estos días, y se convirtieron en el desvelo de funcionarios de la segunda línea ministerial que sienten que se juegan la vida en la cruzada de corregir el caótico mosaico educativo del país.
En realidad, no se tratan de pruebas ni de cuestionarios de 140 preguntas o 'choices' para que contesten en unas horas tantos interrogantes. Los ministros del Consejo Federal de Educación -a excepción de la Ciudad que este año no lo aplicará y carece de reforma educativa- votaron una 'evaluación integradora' para que los tres últimos años de la escuela media o polimodal (según la provincia) definan de qué modo monitorear y estudiar el aprendizaje de los chicos. Puede ser una monografía, la presentación de un trabajo, sin quitarle seriedad, y será una instancia vinculante, lo que significa que se promediará con las notas, pasando a constituir una especie de 'historia clínica' del estudiante.
Algunas provincias, como Mendoza, son pioneras en estas evaluaciones.
Para Sileoni, la aprobación de estas evaluaciones comunes finales se compara con la instauración de los núcleos de aprendizajes que anunció el ministro Filmus en el 2004. «Esos núcleos que ya están en las escuelas, estas acciones de tratar de evaluar en un sentido, que no son centralistas, nos parecen acciones que superaron la fragmentación e impiden que continúe la desigualdad entre las provincias», dijo el viceministro. «Son más que una tapa de un diario», aseveró algo preocupado. (DyN)
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