Que pase el que sigue

Abbiati en el piso, desenfocado. Atrás Messi, siempre Messi. Dos goles de la Pulga, ambos de penal, para que el Barcelona juegue su quinta semifinal al hilo en Champions.

El Camp Nou coreó su nombre una vez más. Es que con Lionel Messi siempre habrá una próxima vez.

La Pulga volvió a brillar al anotar dos goles de penal en el triunfo del Barcelona 3-1 sobre el Milan que certificó el pase del club catalán a las semifinales de la Liga de Campeones por quinto año consecutivo, un nuevo récord de la competencia.

Messi marcó sus dos tantos en la primera mitad y facilitó el tercero de Andrés Iniesta para que el Barça, vigente campeón continental, consiguiera la victoria que necesitaba tras el 0-0 del partido de ida de los cuartos de final en Milán.

El Camp Nou se vistió de gala para la vuelta de cuartos y su ídolo no decepcionó con otra actuación para la historia: sumó su 51° gol en la Champions y 14° de la actual edición, siendo el máximo goleador continental en una temporada.

El Milan planteó el partido con el objetivo primordial de frenar a Messi y cerrarle los espacios al Barça, pero en los seis primeros minutos ya sufrió dos acometidas de “La Pulga’’, con un disparo a manos de Christian Abbiati y otro a la derecha del arco italiano.

Y a los 11, el rossonero cometió un pecado mortal de necesidad: Ambrosini perdió un balón en el mediocampo ante el acoso de Messi, quien después de combinar con Xavi, fue derribado por Antonini. El mismo rosarino se encargó de la pena y adelantó al Barça.

Los catalanes dominaban, pero el cuadro lombardo aguardó pacientemente su oportunidad y la encontró a los 32, cuando Ibrahimovic asistió a Nocerino, quien le cruzó el balón a Víctor Valdés.

Barça siguió fiel al guión hasta forzar un tiro de esquina que resultó en el segundo penal. Agarrón de Nesta a Busquets para que Messi ponga en ventaja nuevamente al Barça a los 41’

El ST Milan, empujado por Ibrahimovic, fue en busca del gol que le faltaba. Pero Messi volvió a inclinar la balanza cuando encaró la zaga milanesa y soltó un zapatazo que tocó en Philippe Mexes y que cayó en los pies de Iniesta, que definió con el interior del pie ante la salida de Abbiati.

Barcelona espera ahora por el ganador de la serie Chelsea-Benfica.

En el otro encuentro de cuartos de ayer, el Bayern de Munich, que tenía casi asegurado su pase a semifinales, tras haber ganado como visitante al Marsella en la ida (2-0), selló su billete al repetir resultado en el Allianz Arena en la vuelta, con dos goles del croata Ivica Olic (minutos 13 y 37).

AP

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