Qué se usa en las fracturas

yacimientos no convencionales y medioambiente

Distintas áreas del Ministerio de Energía de Neuquén, pero sobre todo la Subsecretaría de Medio Ambiente, avanzan en la confección de las pautas que contendrán las normativas destinadas a controlar los desarrollos de yacimientos no convencionales en la provincia. Pero a la vez suman elementos para desmitificar las consecuencias que tienen las fracturas hidráulicas y las perforaciones en pozos no convencionales. Fuentes del Ministerio de Energía y de la empresa estatal Gas y Petróleo de Neuquén confiaron que, entre otras cosas, se piensan difundir folletos como el que ilustra esta infografía, muy difundido por la industria petrolera en países como Estados Unidos y Canadá. “La idea es brindar toda la información que se requiera y que los medios de prensa tengan la posibilidad de informarse y eventualmente capacitarse; se está buscando la forma de desmitificar”, explicó una de las fuentes cercanas al ministro de Energía, Guillermo Coco. De hecho, en marzo, técnicos del área de Medio Ambiente y de la Subsecretaría de Hidrocarburos viajaron a Estados Unidos para conocer in situ las medidas de control que rigen en el país del norte y sobre todo para tomar contacto con especialistas con experiencia en yacimientos no convencionales. “Los mayores temores se producen por desconocimiento”, razonó una de las fuentes al ser consultada por este diario. Por eso, en las diferentes áreas ven con buenos ojos la difusión de este folleto que identifica cada uno de los contenidos de los aditivos químicos que inyectan para las fracturas hidráulicas. Se remarcan sobre todo los volúmenes de los químicos con respecto a la cantidad de agua. Eso sí, es necesario advertir que si bien los químicos constituyen el 0,5% del total de la inyección, los volúmenes de agua pueden llegar a un millón de litros por fractura. Así, el 0,5% del total representa unos 5.000 litros en químicos. Fuente de agua Se sabe que la provincia trabaja en reglamentaciones que van desde la obtención del agua (una cuestión que no representa un problema por la cantidad de fuentes disponibles que hay en Neuquén) hasta la disposición final del líquido que, cargado de químico, vuelve a la superficie tras la fractura. Si bien distintas compañías, sobre todo YPF, avanzan con desarrollos de yacimientos no convencionales en la cuenca, se está en la seguridad de que el año que viene se verá una actividad plena en las áreas más importantes. Para entonces, Neuquén espera contar con técnicos e inspectores y una normativa adecuada para esta nueva y compleja maniobra de estimulación de reservorios. Desde el gobierno neuquino asumen que las empresas operadoras no tendrán grandes inconvenientes en adaptarse a este tipo de regulaciones, pues la mayoría debe responder a normativas similares en otros lugares en los cuales desarrollan este tipo de explotaciones.