“¿Qué vamos a hacer ahora?”

¡Estamos perdidos! ¿Cómo seguirá nuestra vida? ¡Ya teníamos todo arreglado! Todo… ¿Y ahora? Porque fue fácil que todo el país llenara sus calles con personas llenas de alegría. Y yo tan ilusa creí: ¡Bravo! Ya tenemos el camino, ahora será fácil que esta alegría nos contagie y desde ahí seguir luchando. Primero, por seguridad; segundo, por los jubilados… Bueno, ¡qué es esa cara! ¿Piensan que serán eternos? Lamento desilucionarlos, serán jubilados. Mala palabra, ¿vio? Porque somos los que no pueden quejarse… y lo poco que cobramos no alcanza para poder correr a la inflación. Bueno, correr no podemos, y a veces apenas caminamos. Bueno, prosigo, y con mi dedito acusador tipo Calígula te repito: ¡Te lo dije! De verdad, odio decirlo. Respiro y suspiro para asimilar lo que oigo: la inflación bajó este mes. ¿Bajó de dónde, que no la puedo encontrar? Me siento mal, soy la malvada gastadora… ¡Que baja la inflación! ¿O somos socios del “club de los bolu”? Queridos, ¿cómo no va a bajar? Si no compramos nada más que para subsistir… Bueno, cubro todo con un manto de piedad y les pregunto, sin el dedo caligulense (el nunca bien ponderado): ¿Pongo la inflación o no? ¿O no fui clara? ¡Leeme los labios! ¿O retiro lo dicho y pongo un hermoso florero? ¿Qué tul? ¿Qué nos queda? Como último recurso, ¡tener nuestro propio equipo de fútbol! Y pienso: ¿por qué no? Ya veo el título: ¡Viva la patria aunque yo parezca! ¡A correr tras el balón y ser el equipo ganador! ¡Bravo! ¡Viva! ¡Adelante! Y de pronto la luz iluminó mi cerebrito. Esto es lo que buscan, esto es lo que quieren que hagamos, no el 82% móvil, ni quieto… Les diré algo con fina atención: ¡Quieren reventarnos graciosamente! Violeta Amoroso DNI 3.207.441 Roca

Violeta Amoroso DNI 3.207.441 Roca


¡Estamos perdidos! ¿Cómo seguirá nuestra vida? ¡Ya teníamos todo arreglado! Todo... ¿Y ahora? Porque fue fácil que todo el país llenara sus calles con personas llenas de alegría. Y yo tan ilusa creí: ¡Bravo! Ya tenemos el camino, ahora será fácil que esta alegría nos contagie y desde ahí seguir luchando. Primero, por seguridad; segundo, por los jubilados... Bueno, ¡qué es esa cara! ¿Piensan que serán eternos? Lamento desilucionarlos, serán jubilados. Mala palabra, ¿vio? Porque somos los que no pueden quejarse... y lo poco que cobramos no alcanza para poder correr a la inflación. Bueno, correr no podemos, y a veces apenas caminamos. Bueno, prosigo, y con mi dedito acusador tipo Calígula te repito: ¡Te lo dije! De verdad, odio decirlo. Respiro y suspiro para asimilar lo que oigo: la inflación bajó este mes. ¿Bajó de dónde, que no la puedo encontrar? Me siento mal, soy la malvada gastadora... ¡Que baja la inflación! ¿O somos socios del “club de los bolu”? Queridos, ¿cómo no va a bajar? Si no compramos nada más que para subsistir... Bueno, cubro todo con un manto de piedad y les pregunto, sin el dedo caligulense (el nunca bien ponderado): ¿Pongo la inflación o no? ¿O no fui clara? ¡Leeme los labios! ¿O retiro lo dicho y pongo un hermoso florero? ¿Qué tul? ¿Qué nos queda? Como último recurso, ¡tener nuestro propio equipo de fútbol! Y pienso: ¿por qué no? Ya veo el título: ¡Viva la patria aunque yo parezca! ¡A correr tras el balón y ser el equipo ganador! ¡Bravo! ¡Viva! ¡Adelante! Y de pronto la luz iluminó mi cerebrito. Esto es lo que buscan, esto es lo que quieren que hagamos, no el 82% móvil, ni quieto... Les diré algo con fina atención: ¡Quieren reventarnos graciosamente! Violeta Amoroso DNI 3.207.441 Roca

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