Quejas contra ocupantes de una vivienda

CATRIEL (ACA).- Vecinos de la zona céntrica de Catriel están preocupados porque desconocidos ocuparon una vivienda que fue embargada por el Banco Nación. Desde esa entidad les habrían manifestado que no pueden hacer nada hasta que la justicia se expida y llame al correspondiente remate.

Los vecinos también fueron con su reclamo a la Policía, pero no obtuvieron respuestas.

Argumentan que en la casa en cuestión viven más de diez personas, que según ellos se dedican a actividades delictivas y a la prostitución. Varios comercios de la zona habrían sufrido hurtos, y algunos vecinos habrían sido víctimas de robos. Por eso los damnificados volverán a reunirse esta semana, para determinar qué hacer y cómo exigir a las autoridades que intervengan.

La vivienda de la polémica está entre el 300 y el 400 de la calle España. Permaneció desocupada hasta que se instaló un grupo de personas y días atrás, según los testimonios de vecinos de la cuadra, llegó más gente proveniente de Mendoza.

Quienes viven en esa manzana sostienen que desde la usurpación de la casa comenzaron a padecer robos y hurtos. Primero dirigieron sus reclamos en forma individual al Banco Nación, bajo cuya responsabilidad estaría la vivienda, pero no obtuvieron una respuesta que los satisfaga. Posteriormente avisaron a la Policía sobre los robos que padecieron en comercios, viviendas particulares y vehículos estacionados.

Ante la ausencia de respuestas, algunos de los vecinos decidieron reunirse para tratar de plantear la problemática en forma conjunta ante las autoridades. Esta semana habría una nueva reunión donde establecerían los puntos a reclamar para volcarlos en un documento y presentarlos formalmente ante el Banco Nación, la Policía y el municipio.

«Ninguno de nosotros es insensible a las necesidades de vivienda de nadie», expresó un vecino, que pidió reserva de su identidad. «Incluso pareciera que estamos defendiendo los derechos o los bienes del banco. Nada de eso. Lo que sucede es que es demasiada casualidad que desde que se instaló esa gente allí comenzaron lo robos».

Añadió que «hay gente a la que les han sacado cosas de los vehículos. A un vecino que tiene un comercio de alimentos también le robaron. Por otro lado parece que nadie trabaja en ese lugar, mientras que todos vemos que hay fiesta todo el tiempo, e incluso sospechamos que haya hasta ejercicio de la prostitución».

El vecino dijo que «cada uno puede hacer con su vida lo que quiera, pero nosotros tenemos también nuestros derechos y alguien nos tendrá que dar una respuesta».