Queman un auto que atropelló y mató a un chico

Matías Subat

NEUQUÉN (AN).- Un adolescente de 12 años falleció tras ser arrollado por dos vehículos en la multitrocha de la Ruta 22. Los familiares enardecidos quemaron uno de los autos mientras que el conductor del otro rodado huyó del lugar y se presentó en la comisaría de Centenario por temor a represalias. En el lugar intervino la policía de Tránsito y Bomberos en medio de un clima de extrema tensión. El fatal siniestro ocurrió ayer pasado el mediodía sobre Ruta 22 y la intersección con calle Vintter. Desde la Dirección de Tránsito el comisario Gustavo Prieto explicó lo sucedido: “Un menor de 12 años cruzó la ruta en dicha intersección y por motivos que se desconocen, al pasar el guardarrail se volvió sobre sus pasos. Fue ahí que lo impactó un Citroën C3 y después fue arrollado por Chevrolet Astra” que circulaban en dirección hacia Cipolletti. El uniformado confirmó que el adolescente falleció en el acto. No bien se produjo el siniestro el conductor del Citroën frenó su marcha a los 100 metros mientras que el hombre que manejaba el Astra optó por huir del lugar. Los familiares del menor, integrantes de la comunidad gitana, de inmediato fueron a increpar al hombre del Citroën y si bien no lo golpearon le prendieron fuego el auto. Efectivos de la Dirección de Tránsito junto a personal de la comisaría Segunda y bomberos del cuartel central intervinieron en el dramático episodio. La ruta permaneció cortada más de una hora. Las derivaciones que tuvo el fatal siniestro obligaron a la policía a desviar la circulación por la calle lateral de la ruta que se ubica sobre la margen norte. Expertos de accidentología vial realizaron distintos peritajes sobre la ruta para determinar la velocidad que traía el Citroën y establecer la dinámica del accidente. Lo que no tienen resuelto hasta el momento es el motivo por el cual el adolescente se volvió sobre sus pasos. El comisario Prieto explicó que “el conductor del Astra se presentó en la comisaría Quinta de Centenario donde narró lo sucedido y admitió que tenía temor de sufrir represalias. Aclaró que a pesar de las agresiones perpetradas por los gitanos al dueño del Citroën no se produjeron aprehensiones. Los vehículos quedaron a disposición de la Dirección de Tránsito y fueron trasladado al predio que tienen en calle Zabaleta. La causa será investigada como homicidio culposo y está en manos del equipo fiscal de turno.