“Queremos escuchar qué dicen los imputados”

En la audiencia última del juicio por “La Escuelita” IV comenzaron a escucharse los alegatos de los defensores de los imputados. A diferencia de las jornadas anteriores la sala quedó casi vacía de público.

Sólo estaban dos periodistas, Marcos Seminario, hermano del desaparecido Javier, Jorge Salanova de la APDH y las madres de Plaza de Mayo filial Neuquén, Lolín Rigoni e Inés Ragni.

¿Por qué presencian la audiencia”, se les planteó.

“Queremos saber qué dicen ellos, así como lo que han dicho los demás. Por eso estamos presentes”, dijo Inés.

Agregó que “la verdad que estamos esperando es la de la Justicia y hasta el último día no sé qué vamos a escuchar pero vamos a estar presente”.

Por su parte Lolín comentó que “a uno, que desconoce lo jurídico, le cuesta creer cómo se defiende lo indefendible. Dicen que se ajustan a la legalidad, que ya fue juzgado, que lo de la sexualidad es algo nuevo y para (juzgar) en el futuro; eso lo evaluarán los jueces, se me ocurre que lo que pretenden es que tengan menos años, pero no los exime del delito que cometieron y de todo el daño que le han hecho a la sociedad”.

En un sector del salón de Amuc, se ubicaron Marcos Seminario y Jorge Salanova –que lo acompañó por la APDH– para que no quedara solo.

Seminario y Salavona ocuparon dos sillas en la mitad del salón, detrás de los trabajadores de prensa.

Seminario Ramos espera que en algún momento Oscar Reinhold, Luis Farías Barrera –los ex militares que han sido objeto de las mayores acusaciones a los largo de los juicios – u otro de los acusados por la desaparición de su hermano en 1976 le digan “qué hicieron con él”. Es una manera de exigir justicia.


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