“¿Quién nos hace justicia?”

Soy la esposa de un suboficial que el jefe de Policía trasladó en agosto desde Fernández Oro a la comisaría 21ª de Tiro Federal. Le habían hecho una causa porque lo acusaron de apoderarse de un secuestro en la comisaría 26ª y a pesar de que en el 2007 la Cámara de Cipolletti lo absolvió totalmente. A raíz de que lo continuaban persiguiendo, cayó en un estado de depresión psiquiátrica y le rebajaron el sueldo, siendo que es la única entrada y que tenemos familia numerosa. En octubre presentamos un amparo ante el juez Walter Peña, que resolvió a medias en noviembre, pero todavía no le hizo cumplir la parte a la Jefatura en cuanto al tipo de tareas adecuadas que debían darle a mi marido en la comisaría 21ª, donde tras ignorarlo una semana que estuvo yendo querían ponerlo de “cabo cuarto” y a limpiar los baños y calabozos. Volviendo a la sentencia, el juez Peña rechazó el pedido de devolución de salarios, siendo que estos descuentos eran por cinco días de suspensión de empleo que el jefe de Policía Villanova le dio por la causa penal citada, en la que mi esposo salió libre de culpa y cargo, “por ocasionar la pérdida o sustracción de cosas bajo cuidado del Estado” e “incumplimiento de los deberes de la investidura policial”, descuentos en “cuatro cuotas”, y en agosto le empezaron a descontar “por no haberse presentado” (cuando ellos no comunicaron, porque mi marido fue a Fernández Oro en febrero de 2010), sacándole los rubros para el personal de seguridad “por enfermedad no motivada en el servicio”. Todo esto se ve que al juez Peña no lo sensibilizó o cómo se iba a tirar contra el gobierno, entonces nos rechazó el pedido diciendo que tenemos que “agotar la vía administrativa”, encima condenándolo a pagar el 70% de las costas. Claro, como ellos (los jueces) tienen muy buenos sueldos, no les importa que superiores policiales hagan lo que quieran con sus dependientes. Hemos apelado a fines de noviembre esta sentencia y, por lo que averiguamos, todavía no la elevaron a Viedma al STJ y ahora entran en feria. Por eso la pregunta: ¿quién nos hace justicia? Igual, que pasen “felices fiestas”, señores jefes y señores jueces. Patricia Sánchez, DNI 22.469.039 – Roca

Patricia Inés Sánchez, DNI 22.469.039 Roca


Soy la esposa de un suboficial que el jefe de Policía trasladó en agosto desde Fernández Oro a la comisaría 21ª de Tiro Federal. Le habían hecho una causa porque lo acusaron de apoderarse de un secuestro en la comisaría 26ª y a pesar de que en el 2007 la Cámara de Cipolletti lo absolvió totalmente. A raíz de que lo continuaban persiguiendo, cayó en un estado de depresión psiquiátrica y le rebajaron el sueldo, siendo que es la única entrada y que tenemos familia numerosa. En octubre presentamos un amparo ante el juez Walter Peña, que resolvió a medias en noviembre, pero todavía no le hizo cumplir la parte a la Jefatura en cuanto al tipo de tareas adecuadas que debían darle a mi marido en la comisaría 21ª, donde tras ignorarlo una semana que estuvo yendo querían ponerlo de “cabo cuarto” y a limpiar los baños y calabozos. Volviendo a la sentencia, el juez Peña rechazó el pedido de devolución de salarios, siendo que estos descuentos eran por cinco días de suspensión de empleo que el jefe de Policía Villanova le dio por la causa penal citada, en la que mi esposo salió libre de culpa y cargo, “por ocasionar la pérdida o sustracción de cosas bajo cuidado del Estado” e “incumplimiento de los deberes de la investidura policial”, descuentos en “cuatro cuotas”, y en agosto le empezaron a descontar “por no haberse presentado” (cuando ellos no comunicaron, porque mi marido fue a Fernández Oro en febrero de 2010), sacándole los rubros para el personal de seguridad “por enfermedad no motivada en el servicio”. Todo esto se ve que al juez Peña no lo sensibilizó o cómo se iba a tirar contra el gobierno, entonces nos rechazó el pedido diciendo que tenemos que “agotar la vía administrativa”, encima condenándolo a pagar el 70% de las costas. Claro, como ellos (los jueces) tienen muy buenos sueldos, no les importa que superiores policiales hagan lo que quieran con sus dependientes. Hemos apelado a fines de noviembre esta sentencia y, por lo que averiguamos, todavía no la elevaron a Viedma al STJ y ahora entran en feria. Por eso la pregunta: ¿quién nos hace justicia? Igual, que pasen “felices fiestas”, señores jefes y señores jueces. Patricia Sánchez, DNI 22.469.039 - Roca

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