Sin acuerdo en las negociaciones por la nueva toma de Cipolletti

Los habitantes del asentamiento al norte de la ciudad protestaron ante la posibilidad de desalojo y desmintieron su desinterés por concretar un acuerdo. Fiscalía avanza con la formulación de cargos.  

Los integrantes de la toma ubicada entre el barrio Anahí Mapu y el predio La Amistad realizaron cortes en ingresos y sectores lindantes al predio en contra de un posible desalojo.

Hubo dos reuniones, entre los dueños de la propiedad y con autoridades municipales para llegar a completar un acuerdo que destrabe la situación .

Uno de los integrantes del asentamiento, Braian Llema, señaló que el municipio “busca garantizar solamente un lugar para un porcentaje de las personas que se encuentran en la zona”, y añadió que no cuentan con la «posibilidad de dejar el terreno» y que están peleando «por un pedazo de tierra».

A su vez, Llema aseguró que se comunicó con fiscalía y les comentó que no tendrían una respuesta hasta reunirse con su abogado. Seguidamente, se encontraron con máquinas en los alrededores «del predio, lo que provocó la protesta». 

Las familias se establecieron en el predio hace 1 mes. (Foto: Juan Thomes)

El fiscal a cargo, Gustavo Herrera expresó que el proceso de conciliación entre el municipio y los ocupantes, se “vio truncado”. La respuesta negativa se ocasionó porque los vecinos no accedieron a la propuesta municipal de urbanizar el lugar. 

Según comentó el fiscal, el planteo de la Municipalidad era “expropiar las tierras”, trabajar en los lotes y espacios verdes para hacer otras instituciones. “El resto iba a ser terrenos para gente que tenga dificultades económicas para acceder a la tierra”, dijo.

Asimismo, Herrera manifestó que el procedimiento de identificación no se pudo concretar debido a que no se pudo «acceder a esa información total de la cantidad de personas y sus datos personales”, y agregó que iniciaron “la formulación de cargos, que sirve para dar comienzo a la discusión, acompañado de eso va el pedido desalojo”.

La ocupación comenzó el 18 de octubre en el barrio Nuevo. Los vecinos aseguraron que   son cerca de 250 familias las que se instalaron entre los que se encuentran unos 150 niños, 15 con discapacidad y 15 embarazadas.


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