Quieren garantizar la asistencia a clases

NEUQUÉN (AN).- El diputado Claudio Domínguez (MPN) presentó un proyecto de ley que consiste en castigar mediante arresto o multa a los padres que impidan el ejercicio de los derechos del niño a recibir formación escolar. El proyecto de ley establece sancionar con arresto con un mínimo de 15 días y un máximo de 30 o su equivalente en multa, a los padres, madres o encargados de la guarda, tenencia o custodia, que impida el ejercicio de los derechos del niño a recibir formación escolar en los establecimientos educativos que impartan educación obligatoria, imposibilitando estos se formen correctamente dentro de los planes oficiales de estudios. “Sea esta conducta por acción u omisión, volitiva o negligente, mediando previamente denuncia del Consejo Provincial de Educación cuando constate el abandono o la falta de inscripción al sistema educativo provincial”, contó Domínguez. Opinó que “la escuela es una de las herramientas sociales más importantes, completamente necesaria para favorecer la inserción de los niños y adolescentes en la sociedad que en su futuro como adultos deberán enfrentar solos”. Aseguró que la deserción escolar “es un arma muy dañina para nuestros jóvenes y su inclusión en la sociedad. Por eso la escuela es una herramienta fundamental que lucha contra el consumo de drogas, el alcohol, contra la explotación infantil y la mala remuneración, la delincuencia, la desadaptación social, el maltrato, la violencia, los inconvenientes de índole económico, los embarazos a temprana edad e innumerables factores y situaciones que no hacen a una buena calidad de vida”. El legislador hizo referencia a las normativas legales que consagran el derecho del niño y del adolescente a la educación y concluyó que en los padres y personas responsables de la tutoría de los niños recae la responsabilidad y el deber de cumplir con las normativas existentes. “Son ellos quienes deben transmitir la importancia de recibir educación. Son ellos quienes deben enviar a sus hijos a la escuela, librándolos de todo mal que el ocio y la calle pueda generarles. Son ellos quienes deben transmitir valores que luego serán sinónimo de buenas conductas”, concluyó.