Quieren garantizar tierras para loteos económicos

CIPOLLETTI (AC).- El Concejo Deliberante local, a la hora del análisis de la superficie que se destinará a la ampliación del ejido urbano, va a tener muy en cuenta que haya tierras suficientes para que el poblador de ingresos medios y bajos pueda acceder, por medio de loteos económicos o por la operatoria que fuera, a la adquisición de un terreno para construir su vivienda.

El tema recién empezó a evaluarse porque ya está listo un proyecto, que no es el de la ampliación propiamente dicha, conteniendo todas las normativas, las autorizaciones y las suspensiones que hacen al ordenamiento urbano, pero que va a tener directa relación con el punto que en el futuro mediato generará un debate en la sociedad.

El ámbito siguiente para definir la ampliación y las coordenadas que marcarán en qué superficie se podrá edificar, y con qué características, se estaría evaluando en el área de Planeamiento, a cargo de Aarón Faimberg, y luego pasaría al Consejo de Planificación, donde están las cámaras Inmobiliaria, de Industria y Comercio, de Productores, de Arquitectos, de Ingenieros, Agrimensores, juntas vecinales y otras entidades, de diverso tipo, pero que están facultadas para opinar en este y en otros asuntos que hacen al crecimiento ordenado de la ciudad.

Sobre el caso hay un cerrado hermetismo pero se sabe que desde marzo venidero una de las áreas que se volverá a abrir para barrios residenciales es la que circunda a la calle San Luis, donde ya hay varios segmentos de alto nivel.

Hace dos meses las operaciones en ese segmento del ejido fueron suspendidas hasta marzo del 2006 -por ordenanza- a fin de consensuar la ampliación y el ordenamiento de la sección urbana.

Otra área muy codiciada por la clase media y alta es la cercana a los barrios El Manzanar, desde el acceso Toschi al este, y una más es la aledaña al barrio Los Tordos, en la avenida de Circunvalación, Yrigoyen y hasta la ruta «Chica», hacia el este.

Quien ya «abrió el paraguas», aunque solamente a modo de advertencia, es la presidenta del Deliberante, Mabel Rigoni. Dijo concretamente -fijando una posición personal pero que tiene consenso entre los demás ediles- que el proyecto final de ampliación del ejido y lo que se apruebe respecto del ordenamiento urbano «debe contemplar de manera concreta la factibilidad de tierras para que los hijos de los cipoleños de pequeños y medianos recursos se queden a vivir aquí».

Ponderó Rigoni la experiencia de los loteos económicos y señaló que con tierras disponibles puede volver a implementarse esa metodología y también apoyarse la generación de grupos cooperativos o de entidades sindicales relacionadas con la construcción de viviendas accesibles.

También está latente la posibilidad de urbanizaciones en la margen sur, pero eso sólo es una opción a muy largo plazo.

En la actualidad la superficie urbana cipoleña es de 960 hectáreas. El área rural norte, en su mayoría en producción, suma 7.050 hectáreas, y la rural sur 408.000 hectáreas.

Se supo que en los próximos días el sector Planeamiento se reunirá con los representantes del Consejo de Planificación para empezar a conversar sobre el proyecto de ordenamiento urbano, pero es un hecho que cualquier plan que se articule no será aprobado por el Deliberante si no se contemplan los intereses de la población referenciada por el «cipoleño medio», según graficó la propia Rigoni.