“Quiero el dinero en mi cuenta, que no cerré”

Como jubilada docente, después de muchos años de aportes al ISSN hasta hace poco tiempo pude cobrar sin dificultades mis haberes y realizar todas las operaciones pertinentes con mi tarjeta de débito, empleada desde que ingresé al sistema neuquino aun en el resto del país y en países limítrofes. Con el convenio firmado entre ISSN y el Banco Provincia SA, con la anuencia de nuestros consejeros gremiales, empezaron mis problemas. El 14 de abril viajé a Capital Federal por cuestiones de salud a comprar elementos de alta complejidad para mi mejor calidad de vida y al intentar pagar con la tarjeta Visa BPN, ésta fue rechazada. Según las averiguaciones realizadas se debió a que el banco no había debitado la tarjeta de mi cuenta, donde estaba el dinero desde el 5 de abril al cobrar mis haberes. Por supuesto que tuve que volver sin realizar mi compra, lo cual me ocasionó daños y perjuicios y el uso de mi pasaje anual inútilmente. Según parece ya me habían abierto una cuenta previsional a pesar de que yo la había rechazado por carta al ISSN y al Banco Provincia con fecha 30 y 31 de marzo del corriente año, más la presentación del certificado de supervivencia y sin que en ningún momento hubiera recibido el PIN necesario para la apertura de la misma. El 4 de mayo fui a cobrar por ventanilla y mis haberes no estaban depositados en mi cuenta pero sí en una nueva cuenta previsional que en forma compulsiva me habían abierto. Tampoco en esta oportunidad habían debitado mis tarjetas. Pregunto: ¿quién se hace cargo de mis inconvenientes y perjuicios? Seguramente accionaré contra el Banco Provincia SA. Adhiero por la presente a la carta de lectores del Sr. Manchini, de San Martín de los Andes, publicada el domingo 8 de mayo y expreso como él que esto es un delito y un fraude. Quiero además dejar constancia del maltrato que hacen con los jubilados en la casa matriz del banco: nos tienen horas esperando y recibimos malas contestaciones por parte de los empleados. El famoso numerito que debemos sacar es para la nueva cuenta, para obtener un recibo, un resumen de cuenta, una información, etcétera, etcétera. A muchos jubilados los empleados nos dicen que si no abrimos la nueva cuenta no cobraremos y que la antigua pasará a costar 50 pesos por mes. Digo, ¿el señor gerente no está al tanto de todo esto? ¿Nadie le dice que este sistema de atención no sirve? ¿Quiénes son estos empleados que subestiman a los jubilados? ¿No entienden acaso que nosotros estamos luchando también por su futuro? Al Sr. Berenguer, al gerente del banco y al Poder Ejecutivo reitero el pedido de seguir depositando mis haberes en mi cuenta, que no cerré ni cambié, y solicito la derogación del convenio firmado en forma inconsulta. Sigo creyendo, como muchos, que la caja del ISSN es muy codiciada por Nación, que ya se llevó las de casi todas las provincias. Sólo todos juntos podremos defenderla y hacer cumplir nuestros derechos. Tengamos en cuenta que la reforma previsional es una reforma del Estado contra el conjunto trabajador. María Cristina Ferraris, DNI 5.971.620 Neuquén

María Cristina Ferraris, DNI 5.971.620 Neuquén


Como jubilada docente, después de muchos años de aportes al ISSN hasta hace poco tiempo pude cobrar sin dificultades mis haberes y realizar todas las operaciones pertinentes con mi tarjeta de débito, empleada desde que ingresé al sistema neuquino aun en el resto del país y en países limítrofes. Con el convenio firmado entre ISSN y el Banco Provincia SA, con la anuencia de nuestros consejeros gremiales, empezaron mis problemas. El 14 de abril viajé a Capital Federal por cuestiones de salud a comprar elementos de alta complejidad para mi mejor calidad de vida y al intentar pagar con la tarjeta Visa BPN, ésta fue rechazada. Según las averiguaciones realizadas se debió a que el banco no había debitado la tarjeta de mi cuenta, donde estaba el dinero desde el 5 de abril al cobrar mis haberes. Por supuesto que tuve que volver sin realizar mi compra, lo cual me ocasionó daños y perjuicios y el uso de mi pasaje anual inútilmente. Según parece ya me habían abierto una cuenta previsional a pesar de que yo la había rechazado por carta al ISSN y al Banco Provincia con fecha 30 y 31 de marzo del corriente año, más la presentación del certificado de supervivencia y sin que en ningún momento hubiera recibido el PIN necesario para la apertura de la misma. El 4 de mayo fui a cobrar por ventanilla y mis haberes no estaban depositados en mi cuenta pero sí en una nueva cuenta previsional que en forma compulsiva me habían abierto. Tampoco en esta oportunidad habían debitado mis tarjetas. Pregunto: ¿quién se hace cargo de mis inconvenientes y perjuicios? Seguramente accionaré contra el Banco Provincia SA. Adhiero por la presente a la carta de lectores del Sr. Manchini, de San Martín de los Andes, publicada el domingo 8 de mayo y expreso como él que esto es un delito y un fraude. Quiero además dejar constancia del maltrato que hacen con los jubilados en la casa matriz del banco: nos tienen horas esperando y recibimos malas contestaciones por parte de los empleados. El famoso numerito que debemos sacar es para la nueva cuenta, para obtener un recibo, un resumen de cuenta, una información, etcétera, etcétera. A muchos jubilados los empleados nos dicen que si no abrimos la nueva cuenta no cobraremos y que la antigua pasará a costar 50 pesos por mes. Digo, ¿el señor gerente no está al tanto de todo esto? ¿Nadie le dice que este sistema de atención no sirve? ¿Quiénes son estos empleados que subestiman a los jubilados? ¿No entienden acaso que nosotros estamos luchando también por su futuro? Al Sr. Berenguer, al gerente del banco y al Poder Ejecutivo reitero el pedido de seguir depositando mis haberes en mi cuenta, que no cerré ni cambié, y solicito la derogación del convenio firmado en forma inconsulta. Sigo creyendo, como muchos, que la caja del ISSN es muy codiciada por Nación, que ya se llevó las de casi todas las provincias. Sólo todos juntos podremos defenderla y hacer cumplir nuestros derechos. Tengamos en cuenta que la reforma previsional es una reforma del Estado contra el conjunto trabajador. María Cristina Ferraris, DNI 5.971.620 Neuquén

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