«Quiero tenerlo enfrente mío», pidió Marisel Riquelme

NEUQUEN (AN).- «No vamos a bajar los brazos, que no quepa ninguna duda, no vamos a parar hasta que se haga justicia», afirmó Claudia Riquelme, la hermana de María Alejandra, rompiendo su habitual recato.

«Mi mamá está muy mal, tirada en la cama y con asistencia médica, se descompuso con la sentencia», sostuvo la mujer mientras caminaba en una segunda línea de la marcha que recorrió la avenida Argentina.

Fue su hermana Marisel, mayor que ella, quien peor reaccionó ante la sentencia. «Mataron a mi hermana, mataron al bebé y ahora van a matar a mi mamá. Yo lo quiero tener enfrente a Nicolás Rinaldi, yo quiero tenerlo enfrente», dijo Marisel quien fue la última persona de la familia que vio María Alejandra con vida, la noche en la que Rinaldi fue a buscarla.

Los alaridos de Marisel hicieron temblar la calle y se necesitaron muchos brazos para calmarla. Es que la mujer eligió seguir la sentencia por televisión, desde su casa. Pero enterada de la absolución salió eyectada hacia el edificio judicial.

«Tiene que haber justicia, queremos que haya justicia, estamos muy conformes con nuestros abogados y con el fiscal, no estamos conformes con la sentencia de estos jueces que se han burlado de todos», afirmó la mujer que parecía desmoronarse tras cada grito.

A pesar de su crisis nerviosa, Marisel pudo convocar a la marcha que luego de concretó y respondió con cortesía a cada una de las muestras de afecto que recibió.

Su hermana Claudia, quien siguió la lectura desde el interior de la sala y lloró cuando empezó a entrever el desenlace, comentó que había una posibilidad concreta para que Juan Carlos Blumberg llegue a Neuquén a apoyar el pedido de justicia.

Así se lo confirmaron los integrantes del grupo que lleva adelante la denominada cruzada por Axel. Anoche, desde la Capital Federal, trascendió que para hoy es poco posible la visita. Es que esta tarde, Blumberg tiene previsto estar en Córdoba.

Luego de la marcha, el frente del tribunal, impactado por los huevazos y teñido por las pintadas contra la justicia, lució también una imagen de María Alejandra Zarza. Allí, la gente colocó las velas que había llevado a la marcha.

Rápido, frente a la fría estructura de la calle Yrigoyen al 100 se repitió la triste ceremonia del velorio. Y hubo homenajes, y también clamores.

Fue en ese escenario que Marisel Riquelme pidió «a todo el pueblo de Neuquén» que acompañen a su familia para que se haga justicia. Anoche, más de 500 personas le dijeron que sí estarán.

Nota asociada: La absolución de Rinaldi dejó otro asesinato impune y provocó una manifestación de repudio  

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