Quiroga se convirtió en una pesadilla Gigante
Obras (SJ) le dio vuelta un partido increíble a Neuquén.
NEUQUEN (AN).- Los Gigantes del Sur fallaron en casa y vivieron una pesadilla llamada Quiroga. En una emotiva definición, que obligó a la disputa del tie break, Neuquén-Vóley no pudo liquidar el Repechaje ante Obras de San Juan y la serie por la segunda plaza para la división superior de la próxima Liga Nacional de vóley se traslada otra vez a la provincia cuyana.
Ante un estadio Ruca Che a pleno, el local cayó por 3 a 2. Los parciales, para la visita, fueron: 17-25, 22-25, 25-23, 25-22 y 15-10. Ahora hace falta un tercer encuentro para determinar quien acompañará al campeón de la A-2, San Lorenzo de Almagro.
Pintaba para fiesta, pero apareció un pibe de 16 años, Rodrigo Quiroga y al final fue tristeza. Todos esperaban que los brazos de los Gigantes se elevaron para coronar la victoria, pero la alegría fue para Obras, que tuvo una reacción increíble y se llevó el juego ante el asombro del público.
El primer set fue el más claro para los Gigantes, que tuvo rendimientos destacados en el armador Gabriel Costa, impecable con el saque y en Matías Hess, en la función de ataque. Las cifras fueron demostrativas de la diferencia entre un conjunto y otro: 25-17.
En el segundo bajó el rendimiento de los locales, pero también la visita realizó un mejor bloqueo. La lucha fue pareja, pero finalmente Neuquén logró cerrar a su favor el parcial.
El tercero marcó la recuperación de Obras de San Juan, que por primera vez estuvo arriba en los números: 8-6. El mayor problema del elenco de Agostinello estuvo en la recepción y por eso se fueron arriba los visitantes.
Se llegó a la paridad en 16 y parecía que la levantada de los Gigantes era definitoria, pero surgió la figura del brasileño Sandro Dias en la visita, para inclinar otra vez la balanza para los sanjuaninos. Fue 25-23 para Obras.
El local se mostró golpeado en el comienzo del cuarto, perdió el orden y el visitante se puso rápidamente 10-5. Luego fue muy inteligente el conjunto de Rodolfo Sánchez para mantener e tanteador, con Rodrigo Quiroga como abanderado.
Se abrió el tie break y los Gigantes fueron arrolladores en el arranque. Estaban arriba (5-1) y después se pararon. Otra vez apareció el oficio de primera de Obras para pasar al frente y ponerse 7-5.
Después no hubo reacción, las miradas clavadas al piso, los brazos caídos y el elenco visitante que logró un resonante triunfo. La derrota lleva otra vez la serie a San Juan y los Gigantes tendrán que ir el sábado por la hazaña fuera de casa.
El Ruca Che no pudo festejar
NEUQUEN (AN).- El respaldo fue enorme para los Gigantes. Unas 4.200 personas estuvieron en el Ruca Che, para acompañar al equipo neuquino en este paso, increíblemente fallido, hacia el ascenso. Cuando restaba media hora para iniciarse el juego, las tribunas no estaban repletas y un gran número de espectadores llegó sobre el comienzo del partido. Muchos se confían por las facilidades de acceso que tiene el estadio.
No faltó la ruidosa «barra brava» de Picún Leufú, aunque en los momentos más emotivos el canto fue general. Al final la sorpresa fue masiva.
• Desde afuera: Los trabajos de precalentamiento trajeron una mala noticia para los locales. Matías Macor, habitual titular, se lesionó el ciático y se quedó afuera de la formación, para dejar paso a Javier Dantas. Otro que vivió la caída desde la zona de prensa fue el brasileño Jeferson, que no estuvo en ninguno de los dos partidos. ¿Podrá estar en el tercero?
• Primera vez: Para el presidente de la Federación Neuquina de Vóley, Pedro Rinaldi, anoche fue su bautismo Gigante. El mandamás, que en su momento no compartió de todo el proyecto, estuvo en el Ruca Che y parece que se limaron asperezas. También, por primera vez, apareció una bandera contra el entrenador de Neuquén-Vóley: «Agostinello, por qué no juegan todos, pone al negro Díaz», decía el trapo de reclamo.
Agostinello dio la cara y reconoció errores
NEUQUEN (AN).- Miguel Agostinello dio la cara apenas terminó el juego y cuando la derrota era un hecho. El entrenador de los Gigantes sostuvo que «caímos en desconcentraciones en el tercer set, cuando lo tendríamos que haber cerrado. No puedo entender como no lo supimos cerrar».
Después se derrumbó la ilusión a los locales, porque «en el cuarto nos costó igualar y en el quinto cometimos otra vez una gran cantidad de errores», reflexionó.
Para lo que viene: «ahora hay que trabajar fundamentalmente en lo anímico y tratar de recuperar a Jeferson y Macor», que le pueden aportar mucho al equipo.
La gran figura de Obras fue el juvenil Rodrigo Quiroga, quien con sus 16 años, se puso el equipo al hombro para dar vuelta la historia.
La clave del triunfo «fue el cambio de actitud, para revertir el 0-2 abajo. Hoy jugamos como tendríamos que haberlo hecho de local», afirmó.
Y agregó que «en el primer partido no los conocíamos a los Gigantes y en buena medida considero que los subestimamos, porque venían de una división inferior. Para este partido los estudiamos mejor».
En referencia al encuentro, Quiroga expresó que «ganamos por el bloqueo y porque ellos se cayeron mucho» y con una sonrisa de satisfacción por la gran noche en el plano individual, dijo «nos queda ganar en casa».
Para el entrenador de los sanjuaninos, Rodolfo Sánchez, fue fundamental «el cambio de saque, el bloqueo y la regularidad nos dieron la victoria. Mostramos confianza para jugar como debíamos».
NEUQUEN (AN).- Los Gigantes del Sur fallaron en casa y vivieron una pesadilla llamada Quiroga. En una emotiva definición, que obligó a la disputa del tie break, Neuquén-Vóley no pudo liquidar el Repechaje ante Obras de San Juan y la serie por la segunda plaza para la división superior de la próxima Liga Nacional de vóley se traslada otra vez a la provincia cuyana.
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