Racing se subió tres veces, pero Newell's lo bajó

Racing no pudo. Estuvo arriba tres veces, por momentos fue líder del Clausura, pero se equivocó en momentos determinantes y se quedó con las ganas. Newell's, que siempre corrió desde atrás, sacó su chapa de campeón y con el 3-3 se llevó un punto importante.

El equipo de Avellaneda venía de un duro golpe ante Vélez, cuando perdió sobre la hora y fue por la recuperación. Por eso, trató de hacer sentir la presión de su gente y arrinconó al campeón desde el primer minuto.

Aunque tuvo más la pelota, careció de claridad, los delanteros casi no pesaron y por eso las posibilidades tardaron el llegar.

En la primera media hora, la única con destino de gol la tuvo Lisandro López. Le bajaron un centro, pero el futuro delantero del Porto fallo al intentar una palomita y el cero se mantuvo.

La respuesta de Newell´s fue por intermedio de Julián Maidana, quien desvió un tiro de esquina, pero se encontró con una buena respuesta de Lucchetti.

Con el correr de los minutos, Racing se hizo dominador y e inclinó la cancha hasta que a siete del final consiguió el gol. Y la fórmula fue por arriba: tiro libre de Car

detti, Simeone cabeceó solo, la pelota dio en el travesaño y apareció Cabral, el soldado heroico que tiene Rivarola para poner el 1-0.

En el complemento, las emociones llegaron por partida doble. Luego de un arranque flojo, se sacudió la modorra después del cuarto de hora y fue al por mayor.

Rubén Capria coronó con un gol una enorme jugada de los rosarinos, pero el «Chirola» Sebastián Romero respondió rápido y le dio una nueva ventaja a la «Academia».

Cuando parecía que todo estaba a pedir del local, un quedo defensivo y la magistral pegada de Capria volvió a complicar al equipo de Rivarola. El enganche mandó un centro perfecto, Zapata facturó y otra vez a mano.

Lejos de bajar el ritmo, Racing fue a buscarlo y la historia se repitió. La que se quedó estática fue la última línea de Newell´s y después de un centro de Barrado, el «Chirola» la empujo y consumó su doblete.

Si alguien pensó en partido liquidado, se equivocó. A esa altura ya era un partidazo y en medio de un ida y vuelta interminable, el campeón mostró su chapa.

La noche tenía guardado un lugar para la aparición de Ortega, quien le dio el tercer empate a los de Arsenio Ribeca y lo festejó 'a morir'. No era para menos, su equipo levantó tres veces el resultado, se llevó un punto par Rosario y no dejó que Racing sea líder. (AR)