Racing y una goleada tan (in)esperada como necesaria
Al milagro de Racing sólo le faltó, en la lluviosa noche del Cilindro, el alemán Lothar Matthäus, quien se arrepintió a último momento de viajar a Buenos Aires para asumir como entrenador, ya que la Academia no sólo ganó por primera vez en el torneo Apertura, sino que goleó a Atlético Tucumán 4-0.
Pablo Luguercio, Pablo Caballero, Héctor Desvaux, el defensor en contra de su valla, en el primer tiempo, y Lucas Aveldaño, en el segundo, le dieron forma a la abultada diferencia.
A pesar de esta victoria, la Academia de momento sigue en zona de Promoción, mientras que los tucumanos cada vez se sumergen más en el sector de descenso directo, por lo que peligra la continuidad del entrenador Héctor Rivoira.
Aún con Juan Barbas como DT, los locales fueron contundentes como hacía tiempo no ocurría, pero también se vieron favorecidos por un adversario que tuvo un desempeño muy malo.
El arranque del cotejo le permitió a la Academia acumular una importante diferencia y ante la endeblez de los de Rivoira fueron capaces de construir un claro triunfo. No lució Racing en el primer tiempo, pero le alcanzó para ser práctico en cada ataque y desnudar todas las falencias de una demasiado vulnerable.
El complemento mantuvo la tónica de la etapa inicial, aunque Racing con la ventaja de tres goles fue más medido a la hora de avanzar. Atlético, tan frágil como al principio, siguió carente de ideas a la hora de generar juego.
El cuarto gol, marcado por Aveldaño, cerró una goleada tan inesperada como necesaria para soñar con que un futuro mejor es posible para la Academia.
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