Ratifican informe que puso en duda tormentos

NEUQUÉN (AN) – La periodista de “Río Negro” Alicia Miller ratificó el contenido del informe publicado en abril de 2010, en el cual puso en duda que la comisaría de Cipolletti hubiera funcionado como un centro clandestino de detención y tortura. “Es un interrogante y en la nota se aportan elementos que respaldan la duda”, dijo Miller ante la consulta de la querellante Ivana Dal Bianco sobre qué significado le otorgaba al título del informe: ¿Existió o no un centro de detención ilegal en la comisaría de Cipolletti? En la investigación, que tuvo continuidad en dos ediciones, Miller puso en tela de juicio que la comisaría funcionara como un centro clandestino en marzo-abril del 76 tras el golpe militar y señaló inconsistencias en el testimonio de siete personas que en 2007 denunciaron en la justicia Federal que habían sido privadas de libertad y torturadas en esa sede policial. Había sido pedida como testigo por Hernán Corigliano, defensor del militar Gustavo Vitón. Cuando el abogado le preguntó a qué conclusión llegó después de evaluar los testimonios de Ricardo Novero -uno de los denunciantes que cuestionó-, concluyente dijo que “ratifico lo escrito”. Respondió que el informe fue producto de seis meses de investigación y surgió, en su mayor parte, del análisis de piezas procesales que obran en el expediente -ante requisitoria del juez Orlando Coscia precisó que las obtuvo de fotocopias- y del trabajo de escritorio y de campo, incluyendo en esta última faceta varias entrevistas. Cerró la posibilidad de revelar otras fuentes de información amparándose en el artículo 43 de la Constitución y colmó el interés de Corigliano cuando, ante la pregunta puntual, le respondió que le constaba que la comisaría cipoleña estaba bajo control del Ejército por datos del expediente y otros aportes. Consultada por la querellante María Suárez Amieva dijo que no entrevistó a los denunciantes Novero, Raúl Sotto y Oscar Contreras, víctimas en el juicio y los testigos Julio y Juan Pailos, que darán testimonio el lunes. Negó que objetara la condición de “nuevas” víctimas, señalando en cambio que las inconsistencias y contradicciones de las siete personas fue lo que generan duda. Respecto de su afirmación de que la foja de servicios del comisario Antonio Camarelli estaba limpia, a la querellante Natalia Hormazábal le respondió que, entre otras fuentes, evaluó que el exgobernador Alvarez Guerrero, “persona comprometida con los derechos humanos”, lo nombró jefe de la Policía. A raíz de que Miller dijo que Julio “Beby” Salto le comentó con agradecimeinto las gestiones que Camarelli hizo -telefonear delante de él y su madre- para ubicar dónde estaba su hermana “Beba” detenida Bahía Blanca, el fiscal Marcelo Grosso le preguntó si sabía a quién había llamado y dijo que no. Preguntada si Salto le comentó que había recibido el dato en el momento, dijo que sí y también asintió respecto de si Camarelli hizo gestiones para que lo liberaran a él cuando fue detenido.