Reapareció Rulli y también cuestiona a su ex líder

Intimos ayer, ni se miran hoy.

Esta es la síntesis del vínculo que los caminos políticos les marcaron a dos hombres que, en un pasado no muy lejano, conformaron una sociedad con poder: el entonces gobernador Horacio Massaccesi y Roberto Rulli, un hombre que fungió en aquellos gobiernos como presidente del Consejo de Educación primero y ministro coordinador luego.

Este último cargo Rulli lo ocupó durante el violento otoño e invierno del «95, cuando arreció la crisis fiscal y Massaccesi fue candidato a presidente de la Nación.

En esos días, desde la operatividad cotidiana del gobierno, Rulli fue el gobernador.

Pero en octubre fue también quien primero pidió la expulsión de Massaccesi del partido debido a la alianza que forjaba éste con la DC.

Lo solicitó por carta al Comité Central de la UCR.

-Fui fiel a Massaccesi como gobernador y dirigente del partido. Pero mi lealtad primera y principal es con la UCR. Por esta razón creo que está muy bien que se haya expulsado a Massaccesi del partido -dijo ayer a este diario.

Esta es la primera vez desde los difíciles días del «95 que Rulli formula declaraciones, un silencio en el que se refugió tras el alto grado de exposición que le exigió aquella crisis.

Tras ser durante cuatro años secretario Parlamentario de la Legislatura, Rulli es hoy uno de los colaboradores de máxima confianza del vicegobernador Bautista Mendioroz.

Rulli considera que la expulsión de Massaccesi es «de acuerdo con la Carta Orgánica, una facultad excluyente de cada distrito, en consecuencia no puede ni debe haber injerencia alguna de la conducción nacional de la UCR».

En su opinión, la banca en el Senado que tiene Massaccesi «es del partido, mucho más tratándose de una senaduría designada en base a la cláusula transitoria de la Constitución del «94, por lo cual Massaccesi no puede usar ese sitio como presión o factor de negociación ante la UCR».