Rechazaron un recurso de ex militares por el caso Carrasco

NEUQUEN (AN).- El Tribunal Oral Federal de Neuquén rechazó sendos pedidos de aclaraciones que formularon dos militares sobreseídos del encubrimiento del asesinato del soldado Omar Carrasco. El ex general Carlos Díaz y el ex capitán Rodolfo Correa Belisle habían expresado su desacuerdo con los términos del fallo que los desligó del caso, pero el Tribunal no les hizo lugar.

En junio pasado, el Tribunal Oral Federal sobreseyó a siete militares de alta graduación que estaban acusados de encubrir el crimen de Carrasco, ocurrido en marzo de 1994 en el Grupo de Artillería de Zapala. El paso del tiempo sin llegar a un juicio oral hizo que la causa se «cayera» por aplicación de la nueva ley de prescripción.

Al dictar sentencia, el presidente del Tribunal, Orlando Coscia, formuló una severa crítica hacia el desempeño de los militares involucrados. Dijo, por ejemplo: «(los imputados) deben quedar advertidos que las prescripciones decretadas no borran el delito»; «solamente una acción funestamente corporativa de estos militares pudo llevar a la concreción de tan lastimoso escenario»; «esas acciones ofendieron a la ciudadanía que reclamaba lo mejor de ellos».

Dos de los sobreseídos se disgustaron con los términos de la resolución. Se trata de Díaz y Correa Belisle, quienes plantearon sendos recursos de aclaratoria. En el caso de Correa Belisle, como informó «Río Negro» en junio, se consideró agraviado entre otros motivos porque «no fui parte de una acción funestamente corporativa y al declarar como testigo fui el único militar que se atrevió a denunciar la cadena de encubrimiento».

En una nueva resolución, el Tribunal -otra vez con el voto principal del juez Coscia- le contestó en dos partes. Primero, le hizo saber que las opiniones vertidas en la sentencia no son apelables. Pero de todos modos, y para el caso de que hubiera sido mal interpretado, le aclaró que a los militares se les exigía una conducta ética antes de que el caso llegara a los tribunales; es decir, apenas cuando se produjo el crimen del soldado Carrasco.

Sobre la conducta de Correa Belisle, le remarcó que sus «declaraciones» no fueron «denuncias», y que después de ser testigo en el juicio oral terminó como imputado.