Reclaman por sus derechos laborales

CIPOLLETTI (AC).- El Sindicato de Empleadas Domésticas de Río Negro realiza gestiones para lograr que el sector obtenga los mismos beneficios que el resto de los trabajadores.

Esperan conseguir que el Congreso de la Nación apruebe un proyecto para que las mujeres que trabajan en el servicio doméstico cuenten con licencia por maternidad y asignaciones familiares y que sean incorporadas a la ley que fija el sueldo mínimo vital y móvil.

La secretaria general del Sindicato, Sonia Kopprio, adelantó que el 22 de junio ingresó al Congreso de la Nación un proyecto para que las trabajadoras igualen sus derechos a los establecidos en la ley de Contrato de Trabajo. Y aunque reconoció «el gran avance que significaría la aprobación de una ley en este sentido», aseguró que «en cuatro años de lucha se logró mucho». Mencionó, entre otras mejoras, el ser reconocidas en la sociedad como trabajadoras y el blanqueo de «más de 10.000 empleadas domésticas en la provincia».

Además rescató los cursos de capacitación y la bolsa de trabajo «que permite a los empleadores conseguir una empleada de confianza y a ellas mejores condiciones laborales».

Entre otras consideraciones, Kopprio aseguró que el gremio realizará gestiones para que el servicio doméstico quede incorporado a la ley que fijará el sueldo mínimo en 1.500 pesos ya que actualmente «tienen un ingreso promedio de 1.142 pesos por 8 horas de trabajo».

A Neuquén

Informó además que esperan poder ampliar la representación del sindicato a Neuquén. Actualmente están elaborando el pedido que elevarán al Ministerio de Trabajo de Nación y que fue consensuado con una agrupación que funciona en la ciudad vecina.

Explicó que desde hace casi dos años están trabajando en esa ciudad con los cursos de capacitación que brinda la entidad. Finalmente Kopprio adelantó que este mes comenzarán capacitaciones en servicio doméstico en Roca y que iniciarán una recorrida por la provincia. Si bien reconoció que esta actividad le gustaría hacerla más seguido «necesitamos dinero y nuestro sindicato todavía es chico».