Reclamo de las Abuelas a De la Rúa

Las Abuelas de Plaza de Mayo le exigieron al presidente que, utilizando su autoridad como comandante en jefe, les pida públicamente a sus subordinados de las FF. AA. que aquellos que saben dónde están los hijos de desaparecidos aporten datos. De la Rúa se habría comprometido considerar esta posibilidad.

BUENOS AIRES (DyN).- El presidente Fernando de la Rúa se comprometió ayer a considerar la posibilidad de convocar a las Fuerzas Armadas para que se sepa el destino de los hijos de desaparecidos, luego de un pedido que le hicieron las Abuelas de Plaza de Mayo, quienes igualmente volvieron a rechazar una eventual «mesa de diálogo» con los militares.

Así lo informó la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, al término de un encuentro de casi una hora que mantuvo en la Casa Rosada con el Presidente, el ministro de Justicia, Ricardo Gil Lavedra, y la subsecretaria de Derechos Humanos, Diana Conti.

En un documento que la delegación de siete Abuelas de Plaza de Mayo le entregaron a De la Rúa le solicitan, entre otras cosas, que «como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas haga una manifestación pública y concreta para que los que saben dónde están nuestros nietos se sinceren y nos lo digan».

«Sería una forma de poner fin a todos los pronunciamientos de los militares en actividad y retirados», agrega el texto, un poco más preciso que las palabras de Carlotto cuando, en conferencia de prensa, dijo que le había pedido a De la Rúa que «convoque a las FF.AA. para que digan dónde están nuestros nietos».

Carlotto comentó que el Presidente «iba a considerar» su reclamo, que «lo tomó en cuenta y lo aceptó. Hay que buscar los caminos, existen caminos», añadió. Igualmente Carlotto volvió a rechazar una «mesa de diálogo» con las Fuerzas Armadas porque «no queremos reconciliarnos con nadie».

Entretanto, el secretario de Cultura y Comunicación, Darío Lopérfido, se comprometió también a volver a poner en el aire el aviso televisivo en el que se exhorta a los jóvenes que tengan dudas sobre su identidad a que se acerquen a las Abuelas de Plaza de Mayo. Estas destacaron los «buenos resultados» de esta campaña de apenas una semana.

Por su parte, Gil Lavedra manifestó que el Presidente se comprometió también a conversar con la Corte Suprema de Justicia para ver si existe la posibilidad de dotar de medios a los tribunales que llevan adelante las causas por el robo sistemático de bebés durante la última dictadura.

«El Gobierno está abierto a cualquier sugerencia», agregó el ministro.

En su petición, Carlotto sostuvo que «dejamos a salvo lo siguiente: la CONADEP (Comisión Nacional Sobre la Desaparición de Personas) elaboró una lista de 1.600 responsables de genocidas con jerarquías. Hay que ver de separar el que cometió el genocidio del que no lo hizo».

Separar la paja del trigo

Para la titular de Abuelas, «tendremos las Fuerzas Armadas que muchos militares quieren, porque me consta, el día en que se separe la paja del trigo. El Presidente escuchó con buena disposición esta propuesta», agregó.

El reclamo que las Abuelas llevaron a la Casa de Gobierno es básicamente que, a través de la investidura presidencial, se «arbitren los medios para que se esclarezca el destino de los miles de desaparecidos».

«Una forma (de hacerlo) es dotando de existencia jurídica a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad» y otra «apoyando la creación de una secretaría penal ad-hoc en el ámbito de la justicia federal para sistematizar y agilizar el encuentro y restitución de nuestros nietos», indica el texto.

Las Abuelas manifestaron también al jefe del Estado su «preocupación» por las «exposiciones públicas» de los militares «negando lo que sucedió» con los desaparecidos durante la última dictadura, en «desmedro de los procesos jurídicos, pretendiendo impedirlos, alterarlos y desacreditarlos».

Las Abuelas, que ya dieron con el paradero de 68 nietos, tienen registradas más de 200 denuncias de búsquedas presentadas por familiares de los desaparecidos y una estimación de 500 casos.


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