Recrean centenaria costumbre de elaborar vinos en Chos Malal

CHOS MALAL (ACHM)- Esta centenaria ciudad, considerada la capital histórica y cultural del Neuquén, ostenta el antecedente de ser el primer lugar de la Patagonia Andina en elaborar vinos. Luego de su fundación, en 1887, curas salesianos de origen italiano que llegaron a la zona, plantaron las primeras viñas que tiempo después se transformaron en vino. La actividad tuvo un gran auge hasta mediados del siglo XX para luego disminuir y prácticamente desaparecer. Sin embargo algunas producciones familiares lograron sobrevivir. Por estos días y merced a algunos programas de capacitación y el apoyo financiero proveniente del Estado nacional y provincial, existen al menos cinco proyectos de vinificación artesanal en pleno funcionamiento. Los mismos cuentan con la habilitación extendida por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y, a través del equipo técnico de la sede General Roca, también son sometidos a controles periódicos de calidad. Uno de los proyectos, Ruta 40 de José Guerrero, comenzó hace dos años con la elaboración de vinos tintos y blancos, utilizando las variedades malbec y chardonnay. En la temporada pasada Guerrero elaboró unos quinientos litros de vino que fueron envasados en 600 botellas. La producción se comercializó en su totalidad en la última fiesta del chivito, en noviembre pasado. Para el elaborador, la experiencia es positiva desde todo punto de vista ya que “el vino tuvo gran aceptación en los consumidores” y con un mayor desarrollo podría transformarse en sustento económico de importancia. Por su parte Marcelo Vázquez, con su marca Valle de Chos Malal y cuatro años de experiencia, se ha especializado en la elaboración de vinos tintos utilizando variedad tales como merlot y malbec. Vázquez reconoció que con el paso de los años, más la capacitación y los controles permanentes de calidad, se ha logrado mejorar sensiblemente el vino. Además, existe en el público una creciente tendencia hacia el consumo de vinos artesanales y originarios de zonas de probada calidad ambiental como la cordillera neuquina. Pero deben enfrentar un inconveniente que es la falta de viñas propias.

Chos Malal tiene al menos cinco proyectos de vinificación en marcha.


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