Recuerdos de Aruba

Tenía una materia pendiente: disfrutar de una playa del Caribe con aguas cálidas y arena blanca. Mi objetivo: Aruba. A fines de noviembre del 2009 salimos de Buenos Aires rumbo a Bogotá (Colombia), donde hicimos escala en el aeropuerto de Eldorado y desde allí rumbo a Aruba.

Nos alojamos en un bungalow de la cadena local Tamarijn Aruba All Inclusive, con salida directa a la playa. Excelente atención y muy confortable, aire acondicionado, ventiladores de techo (parecía exagerado pero, el clima cálido y seco amerita esa combinación), siempre es verano y las temperaturas promedios son de 28ºC. No hay temporadas de lluvias y vientos alisios ayudan a mantener temperaturas constantemente templadas.

Restaurante al aire libre atendido por mozas del lugar presentan las mesas con jarras de agua en desayuno, almuerzo y cena, bateas con todo tipo de alimentos permiten seleccionar el que más se adecua al gusto del viajero. Nuestra estadía transcurrió entre largas caminatas por la playa, tranquilo descanso en reposeras protegidas por sus típicas sombrillas y baños en el mar templado y transparente, donde se puede ver la arena blanca del fondo marino.

Un día de excursión para conocer la isla, nos permitió visitar el Parque Nacional Arikok, desde donde se puede apreciar el azul del Mar Caribe, las mesetas de caliza picadas y las blancas dunas de arena, la Granja de Mariposas que muestra distintas especies de todo el mundo, el Puerto de Oranjestad con cruceros de todas las nacionalidades y también el Down Town con su centro comercial.

En fin, para aquel que busca descanso, aire, sol y mar… sin palabras…!

EDUARDO LOMBARDO