Recuperó un predio tras 15 años de ocupación

Cecilia Maletti

El dueño de las 20 hectáreas bloqueó los accesos al predio con montículos de escombros para evitar nuevas ocupaciones.

NEUQUÉN (AN).- Un rottweiler flaco hasta los huesos, tres chanchos y varias pilas de escombros, maderas y chapas componen parte de la lánguida escena en el día después de lo que fue un tenso desalojo de 20 hectáreas en China Muerta. El predio está pegado al cruce de la Autovía Norte y la Ruta 22 –sobre el margen noroeste– y fue ocupado en el año 1997 por un grupo de crianceros. Ayer su dueño pudo regresar.

“Es la primera vez en 15 años que entro a mis tierras”, repetía una y otra vez el hombre, quien pidió expresamente la reserva de su identidad. Fornido y de unos 70 años, aseguró que “pensé que nunca iba a llegar a estar parado en este lugar”. Recordó que en el año 1996 fue conocer los terrenos, le gustaron y luego los compró: su sueño era realizar un emprendimiento productivo. Por aquella época “tenía 15 años menos, era más joven y tenía ganas de hacer algo. Ahora ya no tengo ganas”, se resignó.

Según sus recuerdos la usurpación de las tierras fue gradual, primero llegó un hombre con su hermano y se conectaron clandestinamente a la luz. Luego, otros grupos familiares y, de a poco, comenzaron a instalarse. “Cuando quise mandar al agrimensor para poder delimitar con alambrado, lo sacaron a los tiros”, explicó.

Su situación se trasladó a la justicia. Hizo una denuncia penal que no prosperó, porque “los ocupantes no habían violado ningún cerco”. No se resignó: “fui al fuero Civil, gané en primera y segunda instancia, pero los ocupantes me pusieron un amparo por las supuestas mejoras que había en el lugar. Acá no había mejoras, eran puros ranchos”, recriminó.

La justicia falló a su favor nuevamente y emitió la orden de desalojo. En total fueron cinco intentos de despejar el predio. (Ver aparte)

El desenlace

El jueves, con un papel firmado por la jueza Ana Virginia Mendos, titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 5 de Neuquén, unos 120 efectivos de la policía irrumpieron dentro del extenso predio a las 7:12. El comisario inspector Carlos Díaz Pérez, a cargo del operativo, indicó que “cuando llegamos verificamos que estaban todas las casillas desocupadas, no había nadie. Si había muchos animales, alrededor de 300 cerdos y lechones, unos 10 caballos, gallinas y galgos. Había un matadero y una pista clandestina de carreras de perros”, advirtió.

El comisario agregó que alrededor de las 8:30 llegaron las primeras personas a alimentar a los animales y que en ese momento se produjeron algunos incidentes que obligaron la detención de, al menos, seis personas. Finalmente se tomó posesión del lugar.

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